30 de junio de 2012

¡Cambio!

Chicas como me habéis pedido que os avise aquí os dejo esta entrada. El cambio ya está hecho como podéis ver, la nueva dirección es www.conociendoa1d.blogspot.com a partir de ahora entrad en esta. Aprovecho para pediros disculpas por no haber publicado aún el capítulo 13 pero he estado un poco ocupada, lo estoy terminando así que después lo colgaré, será bastante largo como recompensa. Gracias por la espera y disculpadme, besos a todas.

28 de junio de 2012

¡ATENCIÓN!

Chicas cambio importante, voy a cambiar la dirección actual por www.conociendoa1d.blogspot.com, me he dado cuenta de que aún tiene el nombre que decidí ponerle al principio a la novela  y por eso la dirección del blog es esa. Lo comunico para que os metáis en esta nueva dirección, aunque aún no la voy a cambiar hasta que no vea que estáis todas enteradas.

27 de junio de 2012

12-Paz al fin

Niall vuelve a escuchar ruidos y decide buscar un sitio por el que poder entrar, ve una ventana abierta en la parte trasera y apila unas cuantas cajas para poder subir. Una vez dentro busca el interruptor de la luz, lo encuentra pero no se enciende. Vuelve a escuchar esta vez ruidos más fuertes y pasos en el piso de arriba, le parece escuchar un grito, un grito que es de Debby así que sale corriendo por las escaleras y llega a la planta de arriba, sabe que se encuentra en el vestíbulo por la recepción y la puerta de salida. Vuelve a oir los pasos en el otro piso y sigue subiendo las escaleras, en la mitad se para buscando algo que le pueda servir como arma y encuentra una barra de acero tirada.
Mientras tanto en una de las habitaciones Debby y su madre luchan por su vida. Robbie le ha propinado un par de golpes a Anne y uno a Debby. Ambas se encuentran en distintos puntos de la habitación intentando distraerle tirando cajas y demás, de ahí los ruidos que escucha el irlandés. Debby está escondida tras unos estantes y se queda quieta al ver que su padre se está aproximando hacia ella con ¡una pistola en la mano!
De repente aparta la estantería de un manotazo y encuentre allí a Debby, la apunta con la pistola mientras le dice:
-Fuiste una hija ejemplar hasta el día en que decidiste mudarte con tu madre, me dejaste solo, acusaste en contra mía en los juzgados y eso no se le hace a un padre. ¿Qué te hacía yo? Darte todo mi amor, y así me lo pagaste, me pusieron una orden de alejamiento pero no me dolía el no poder veros me dolía la traición de mi propia hija, me dolía la victoria de Anne. Pero ha llegado el momento de que pagues, seguirás con tu madre para siempre, bajo tierra. Y por Michelle no os preocupéis, la cuidaré muy bien.
Anne se incorpora como puede e intenta arrebatarle la pistola rogándole que la deje, pero éste le pega un empujón y vuelve a apuntar a Debby. Ésta no para de llorar, ve pasar su vida en un instante, formando fotografías que conforman capítulos deshilvanados viendo como la pistola apunta hacia su cabeza y su corazón oscilando.
-No puedo decidirme. No sé si dispararte a la cabeza o al corazón. Venga te dejaré elegir ¿dónde prefieres?-Debby no contesta, está atemorizada-Bien, ya que no te decides tu tampoco, creo que lo hare en el corazón. Adiós hijita querida.
Debby cierra los ojos fuertemente pero no nota nada, los abre poco a poco y ve a su padre tumbado boca abajo en el suelo y a Niall detrás con una barra en la mano. Éste la tira al suelo rápidamente y se dirige a abrazar a Debby.
-Tranquila, todo está bien. Estoy aquí...contigo-dice abrazándola con fuerza mientras Debby cierra los ojos.
Los vuelve a abrir y ve delante una habitación con paredes blancas, una gran ventana,una tele colgada en la pared y un sillón azul, una habitación que no es la suya. De pronto alguien abre la puerta y Debby ve que se trata de Niall acompañado de todos los demás.

Todos empiezan a abrazarla, a decirle cuanto lo sienten a animarla pero ella se siente confundida. Aún no sabe no donde está ni porque está donde sea que este. Todos van saliendo de la habitación al final solo quedan Niall, Brit y Adrianne.

-¿Qué ha pasado?- dice Debby.
-¿No lo recuerdas?- dice Brit preocupada.
-Sí, bueno, supongo. No sé, me vienen imágenes sueltas pero estoy muy confundida.
-Tu padre os encerró a ti y a tu madre en la escuela, pretendía mataros, estuvo a punto de dispararte pero Niall llegó justo a tiempo para evitarlo, le dio un golpe en la cabeza y llamó a la policia y a una ambulancia que os trasladó a tu madre y a ti aquí. Tú solo te desmayaste por la impresión y tienes algunos rasguños en los brazos y un golpe en la cabeza. Y por tu madre-Adrianne sigue hablando antes de que ésta le pregunte- no te preocupes, está bien. Ella tiene algunos golpes más pero se pondrá bien.
-¿Por qué...por qué hablas de ello como si hubiese pasado hace una semana?
-Porque han pasado tres días. Llevas tres días durmiendo, por lo visto el shock fue tan grande que te causó tal conmoción y has dormido por tres días-dice Brit.
-Y...¿mi padr...? Quiero decir ese señor, ¿dónde está ahora?
-Él ahora está en la cárcel, se le acusa de intento de homicidio, de malos tratos y de...asesinato. Para poder tener ese trabajo tuvo que matar a la persona que se encargaba de eso. Encontraron el cuerpo en los mismos jardines de la escuela. Además tu padre ya tenía antecedentes y no solo por vuestra historia...-dice Brit.
Debby se queda demasiado aturdida y Niall les pide que los dejen solos.
-Gracias por salvarme Niall, te debo la vida. Supongo que querrás saber de que va todo esto ¿no? De repente llegas me salvas de morir en manos de mi padre y seguro que tienes miles de dudas...
-No tienes que darme nada, lo volvería a hacer si te viese en peligro.No tienes tampoco que contarme nada sino quieres. Además será mejor que descanses.
Debby se calla y Niall se sienta en el sillón, ya que su madre no puede tiene intención de ser él quien la cuide. De repente Debby empieza a hablar.
-Recuerdo haberte dicho ya que mis padres estaban separados, que vivía en dos casas hasta que me mude con mi madre definitivamente, y que era una larga historia. Recuerdo también que me dijiste que estabas dispuesto a escucharla, ¿sigues queriendo saberla?-Niall asiente con la cabeza y se acerca a la cama para cogerle la mano-Bien, hace 5 años mis padres se separaron poco tiempo después de tener a mi hermana. Yo tendría unos 13 años y mi hermana estaba recién nacida. Mis padres siempre se habían llevado bien y éramos una familia muy feliz hasta que un día mi padre empezó a comportarse de manera extraña, se alteraba rápido, se volvía violento y mi madre comprobó que era cuando bebía mucho. Casi siempre llegaba a las tantas de la madrugada borracho gritando cosas y despertándonos a todas. Mi madre un día le plantó cara y le dijo que no sabía que le estaba pasando pero que esa situación no la aguantaba más, mal que hizo porque desde ese día nuestra vida fue un infierno durante seis largos meses. Él le pegaba, por suerte a mi hermana y a mí no nos hacía nada pero yo no soportaba ver como le pegaba a mi madre-cierra los ojos recordando cuando desde el patio veía aquellas escenas, hoy se imagina su cara realmente hecha un poema- Cuando se le pasaba todo se arrepentía y juraba que no lo volvería a hacer pero sucedía de nuevo. Un día cuando él estaba en el trabajo mi madre preparó las maletas y me dijo que nos marchábamos de allí, ella ya estaba cansada y yo también de tener que soportar eso. Mi padre siguió buscándonos y a mi madre no le quedó más remedio que denunciarlo, tuve que declarar en los juzgados todo lo que había visto y aunque no lo metieron en la cárcel le pusieron una orden de alejamiento hacia mi madre, pero como a nosotras nunca nos había hecho nada, respecto a la custodia por derecho le correspondía vernos los fines de semana aunque finalmente un estudio psicológico demostró que no estaba capacitado y me mudé definitivamente con mi madre-Niall solo asentía pendiente de la historia-Nos dejó durante un tiempo, pero después de dos años nos mandaba correos, cartas y anónimos amenazándonos  por lo que lo denunciamos de nuevo pero desapareció de nuestras vidas hasta hace poco. ¿Recuerdas que te conté que mi madre estaba extraña? Era porque había vuelto con él, después de todo ella lo sigue queriendo y él no sé como se las apañó para que volviese a confiar en él. Por eso salía tan temprano y llegaba tarde a casa, tenía que salir hacia un pueblo de las afueras que es donde vivía él. Pero el día que me recogiste que iba yo vestida de ballet, llegué a casa y hablé con ella, vi que tenía un moratón en la mejilla y ya no le quedó más remedio que contármelo. Llegó incluso a darle las llaves de casa, él la convenció seguro que para algún plan que tenía en contra nuestra. Al día siguiente mi madre cambió la cerradura y yo fui a la escuela a por mis cosas, en mi taquilla encontré una nota amenazándome y corrí a contárselo a mi madre. Ella fue a la comisaría a presentar la prueba mientras yo estaba en mis clases de baile, terminé y estaba esperando a mi madre cuando alguien me encerró en una habitación y vi que era él que se había hecho pasar por el hombre de mantenimiento. Mi madre me encontró pero cuando salimos él estaba esperándonos y la escuela cerrada, nos dirigió hacia el ático y empezó a amenazarnos y demás y bueno el resto de la historia ya la sabes.
-Vaya...no sé muy bien que decir, ha debido ser muy duro para ti todo esto-la abraza mientras le dice que no se preocupe que ahora todo está bien.
-¿Tú...como supiste que estaba en peligro?
-Te mandé un mensaje preguntándote si podía ir mientras esperabas, no me contestaste y te mandé otro. Supuestamente tú me contestaste que te dejara en paz que no querías que te hablase más. Al principio me enfadé mucho pero luego me dije que era imposible que tú me contestaras así, algo me decía que tenía que ir a mirar y así fue. Escuché ruidos del interior y decidí entrar y os encontré. Entonces supe que había sido tu padre el que se había hecho pasar por ti, querría tenerme alejado para no interferir en sus planes pero le salió mal.
-Sí...justo cuando te iba a contestar él me tapo la boca y me quitó el móvil... bueno ya todo ha pasado, prefiero olvidarlo. Muchísimas gracias, no voy a olvidar fácilmente lo que has hecho por mí, cuando ni siquiera me conoces bien.
Ambos se quedan mirándose y sonriéndose.



26 de junio de 2012

11- Miedos y deseos

Debby se pone cada vez más nerviosa, aquel tipo no deja de mirarla y su madre que no llega. Se está haciendo de noche cuando su móvil suena. Es un mensaje de whats app.

De: Niall 20:30
¡Ey Debby! ¿Dónde estás? ¿Te apetece ir conmigo a tomarnos un helado?

De: Debby 20:31
No gracias...Estoy ocupada,ahora mismo estoy en la escuela de danza esperando a mi madre pero tengo cosas que hacer con ella. Mañana te prometo que iré contigo.

De: Niall 20:32
Ah bueno...está bien. ¿Y puedo pasarme por allí mientras esperas a tu madre? Esta mañana te he visto seria y me gustaría hacerte sonreír :)

Debby está a punto de contestarle cuando una mano le tapa la boca y le quita el móvil de la mano. Se lo guarda en el bolsillo y la arrastra hacia una habitación cerrándola con llave.
-Ahora te voy a quitar la mano para atarte las cuerdas y te vas a quedar tranquilita, no vas a gritar ni vas a pedir ayuda ni vas a hacer ningún ruido porque sino algo muy malo puede pasarte a ti o a tu querida hermanita.
Debby no reacciona, está muy asustada, en estado de shock y lo único que hace es hacerle caso. Él se gira y coge un trozo de cuerda que le coloca alrededor de la cabeza. Le hace un gesto con la mano indicándole que guarde silencio, abre la puerta y sale. Debby desde el interior puede escuchar como habla con otra persona.
-Ah aquí está, le necesitamos en los baños de abajo se ha roto una tubería y está encharcándose todo.
-Sí, por supuesto, vamos.
Así que después de todo era él y ella tenía razón. Se estaba haciendo pasar por la persona de mantenimiento  para poder estar cerca suya, fue él quien le puso la nota en la taquilla y ahora la tiene encerrada, no puede gritar, ni moverse, ni tampoco tiene su móvil. Con suerte su madre está a punto de llegar y cuando no la vea esperándola, la buscará.
En otro lugar de la ciudad un chico rubio mira impaciente su móvil. Han pasado más de 20 minutos y ella no contesta así que le envía otro mensaje.

De: Niall 20:56
¿Estás por ahí Debby? 

Él se da cuenta del bip procedente de su pantalón y mira el móvil de su hija para no hacerle sospechar a nadie que está pasando. Ve el mensaje y lee el resto de la conversación para saber que decir, decide hacerse pasar por ella.

De: Debby 20:59
Sí. No, no vengas. Déjame en paz, no quiero tenerte cerca. No me hables más.

Niall se toma la contestación bastante mal al principio, pero después duda un poco de ella. Debby le ha contestado demasiado mal cuando hasta hacía unos minutos estaba bien. Ella jamás le habría contestado así, ni a él ni a nadie porque no era su forma de ser. Algo en su interior le dice que tiene que ir a comprobar que está pasando y así hace. Coge su coche y se dirige a la escuela.
Mientras tanto Debby ha encontrado la manera de liberarse de las cuerdas, en un pequeño taburete hay una pequeña sierra con la que puede cortar las cuerdas, lo intenta pero son demasiado duras y además tiene miedo de hacerse daño en las manos y abandona la idea. De todos modos tiene la esperanza de que su madre no tardará en llegar. O que alguien abra la puerta de un momento a otro necesitando algo. Pero entonces mira a su alrededor, todo lo que hay son herramientas y utensilios de trabajo referidos a la fontanería, la electricidad, la carpintería...lo cual quiere decir que ese es el cuarto de las herramientas por lo que la única persona que tiene acceso y la llave es el hombre de mantenimiento, es decir, su padre.
Su madre llega a la escuela y no ve a Debby por ninguna parte, piensa que estará dentro así que aparca y se baja a buscarla pero tampoco la ve. Le pregunta a la recepcionista y ésta le dice:
-Estaba aquí hace un rato esperando, pero me he ido un momento y al volver ya no estaba, pensaba que habrían venido ya a recogerla.
-No...no, ella estaba esperándome a mí y yo acabo de llegar, no ha podido irse...
-Llámala al móvil, a lo mejor se ha ido con algún amigo o se ha cansado de esperar y se ha ido a casa.
Anne hace caso al consejo y la llama, aunque la escucha lejos, escucha el tono de llamada del móvil de su hija procedente de las escaleras. Sigue llamando mientras baja y lo escucha cada vez más cerca.
Su padre está escuchándolo pero se encuentra arreglando la tubería rodeado de gente y no puede abandonar el trabajo por contestar o apagar el móvil, ya que le dirían algo así que simplemente piensa que dejándolo sonar está bien pero lo que no se imagina es que la madre de Debby ha llegado al lugar y ha visto el móvil de su hija sobresaliendo del bolsillo trasero de su plantalón. Anne no se lo explica, pero a él se le cae la gorra y ella inmediatamente lo reconoce aún estando de espaldas por su poco cabello en la parte central de su cabeza. Empieza a asustarse demasiado y lo primero que piensa es que su hija está en peligro, allí, pero en peligro. Sube rápidamente las escaleras y empieza a buscar a Debby como una loca. Abre puerta por puerta, busca en los lugares más recónditos hasta que tropieza con una puerta alejada de todo que no se abre. La llama y aunque se escucha flojo reconoce un sonido que viene del interior. Se dirige rápido hacia la recepción,  y le pide las llaves, ésta se las da. Anne consigue abrir y se agacha a abrazar a su hija, acto seguido le quita la mordaza que le impide hablar.
-¡Mamá es él! ¡Está aquí, es el hombre de mantenimiento, me ha encerrado y...
-Lo sé Debby. He llamado a tu móvil y siguiendo el sonido lo he visto, en su pantalón y lo he reconocido, pero ahora lo importante es salir de aquí antes de que cierren y nos pille-dice mientras le quita las cuerdas.
Están a punto de salir pero cuando llegan a la puerta de salida está cerrada, Debby le dice a su madre que ya es tarde y que era la hora de cerrar, una silueta empieza a asomarse de detrás de un muro.
-Muy mal Debby, te dije que te tenías que quedar tranquilita y tú no tenías que soltarla, ni venir aquí. Pero así me hacéis el trabajo más fácil, dos pájaros de un tiro.
-Ro...Ro...Robbie por favor, tranquilo. Déjanos marchar y dejaremos las cosas como están, no nos hagas más daño por favor.
-¿Dejaros marchar? No, ni loco...-es interrumpido por Debby.
-¿Por qué ahora? ¿Por qué después de tanto tiempo vienes a hacernos daño de nuevo? ¿No tuviste suficiente en su día? Eres despreciable.
-No, no, no. Muy mal Debby, así no es como le tienes que hablar a tu papi querido. ¿Sabes? Había pensado empezar primero con tu madre, pero creo que será mejor callarte la boca a ti primero.
Por su parte, Niall llega al lugar y ve todo apagado, piensa que ha llegado demasiado tarde y Debby ya se ha ido. Aún así se baja para mirar por los cristales, ya que sabe que ella se queda muchas veces después de las clases, está a punto de irse cuando escucha unos golpes de cristal procedentes del interior, no sabe que está pasando pero siente la necesidad de ir a descubrirlo, algo le dice que Debby está en peligro. Por su parte ella, desea que alguien vaya a salvarla y la unica persona que le viene a la cabeza es Niall ya que ha sido la última persona con la que ha hablado, desea que vaya a salvarla como un príncipe a su princesa, pero por otro lado no querría ponerlo en peligro, ni a él ni a nadie.


25 de junio de 2012

10-Decepciones

Debby sube a su habitación llorando, desconsolada después de la conversación que ha tenido con su madre. No se esperaba para nada aquello y su madre la ha decepcionado mucho, nunca pensaba que podría hacer eso, de nuevo. Además ahora ella está asustada, tiene miedo de ir sola por las calles. Finalmente el sueño la vence.
A la mañana siguiente Debby baja a desayunar, su madre está en la cocina.
-Buenos días mamá, ¿cómo has dormido?
-Bien, hija, como he podido. ¿Y tú?
-Bueno, he de reconocer que me costó un poco al principio pero luego me quedé dormida sin darme cuenta.
-Por eso no quería contarte nada Debby, para no preocuparte, pero es que yo tampoco podía más.
-Para eso estoy aquí mamá, para ayudarte. Bueno me voy ya, ten cuidado, ¿hoy te quedas aquí verdad?
-Sí, hoy es mi día libre y además va a venir el cerrajero a cambiar la cerradura. Ten cuidado hija-y le da un beso.
Debby camina hacia la parada del autobus, aunque hay mucha gente por las calles y está todo iluminado ella tiene miedo, no puede evitarlo. Cuando está a unos pasos de encontrarse con Adrianne suspira.
El día para ella pasa muy lento, y no tiene la misma energía y vitalidad que el resto. Todos sus amigos se dan cuenta pero ella se niega a contarles nada. Ni siquiera a sus mejores amigas.
Después de las clases Debby se pasa por la escuela de danza para recoger sus cosas. Solo hay un par de profesoras y la recepcionista a la cual le cuenta lo que paso y le pide la llave. Cuando baja se encuentra por las escaleras a un hombre con una gorra y un mono, que parece ser de mantenimiento. Va de forma muy extraña, cuando pasa por su lado agacha la cabeza cobijándose tras la gorra.
Abre los vestuarios y se dirige a su taquilla, la abre y coge su mochila, de repente ve como algo cae al suelo. Lo coge, es una nota.
'Ten cuidado por donde vas, nunca vayas sola porque en cualquier lugar te puede estar esperando un susto...de muerte'
Cierra la taquilla y sale rápidamente de allí, preguntándose quien ha podido dejarle esa nota, quien quiere asustarla pero cae en la cuenta de que eso ya no es broma después de lo que le ha contado su madre, y sale corriendo de allí hacia su casa. Él ha estado allí y le ha dejado esa nota.
Cuando llega a casa, intenta abrir la puerta y no puede. Se pone muy nerviosa pero se da cuenta de que es por la nueva cerradura así que toca al timbre. Su madre le abre y ella entra apresuradamente.
-Mamá. ¡Está aquí! Mira la nota que me ha dejado en la taquilla de la escuela-le enseña la nota a su madre.
-No puede ser hija..ya te he dicho que vive en un pueblo de las afueras, por eso yo tardaba tanto, es imposible que haya venido hasta aquí para esto.
-¿Y entonces quién más me querría dejar esa nota mamá? ¡Quién!
-Bueno Debby tranquilízate, ahora mismo vamos a ir a la comisaria, ahora ya tenemos la prueba que necesitábamos.
-Pero mamá te dijo que si lo denunciabas...iría a por Michelle, y no quiero que le pase nada.
-Hija, así estamos en peligro, ahora que tengo el valor para hacerlo no puedo echarme atrás. Tú tienes clases de ballet así que te voy a llevar y te vas a quedar allí mientras yo voy y a tu hermana la voy a dejar con Maggie.
Dicho y hecho, a las cinco Debby está en su clase de ballet, está pero no está ya que su mente se encuentra en otra parte. A pesar de todo lo que pasaron no esperaba que él fuese capaz de hacer eso,otra decpeción.
Las horas pasan y Debby espera a que su madre vaya a por ella. En varias ocasiones se siente observada pero la única persona que hay por allí es el hombre de mantenimiento, que por cierto, se comporta de manera muy sospechosa. De repente Debby abre los ojos como platos y piensa que antes cuando encontró la nota, este señor subía las escaleras, ¿y si fuese él quién puso la nota? Pero eso querría decir que entonces era él, o quizás un cómplice. Debby se quita esas ideas de la cabeza, simple casualidad piensa.
El móvil de Debby suena.
-Debby ya está. Por fin se ha acabado, la denuncia ya está hecha. Nos vamos a librar de tu padre al fin.


22 de junio de 2012

9-Intereses comunes

Por la tarde Debby recibe una llamada de un número desconocido, lo coge pero cuelgan. Vuelven a llamarla, Debby lo coge un poco enfadada diciendo que no tiene gracia y la respuesta que obtiene es un suspiro. Empieza a asustarse y cuelga. Sea quien sea esto no le hace gracia. De repente llaman al timbre y da un respingo.
-Mamá, por fin llegas. ¿Dónde estabas?¿Y por qué no tienes tus llaves?
-Ay Debby me duele la cabeza, llevo todo el día trabajando así que voy a descansar hija, luego hablamos-dice dándole un beso.
-No mamá, estoy harta, desapareces en cualquier momento, llegas tarde y te vas temprano, casi nunca estás en la casa y no me digas que es por el trabajo porque antes no era así-dice al borde de las lágrimas.
-Debby me han ascendido en el trabajo por eso ahora tengo que estar más tiempo allí, solo es eso. Siento mucho no poder estar tanto tiempo como antes con vosotras.
-¿Y si es solo eso porque no me lo has contado? No te creo mamá...pero bueno es tu vida, si no quieres confiar en mí está bien, pero te recuerdo que tienes otra hija a la que cuidar, porque ella no es tan mayor como yo y no puedo estar haciéndome cargo de ella siempre, te echa de menos-dicho esto sube corriendo las escaleras.
Anne se deja caer en el sofá y se pone las manos en la cara apoyándose con los codos en las rodillas mientras Debby está en su habitación preparando todo lo necesario para su clase de ballet. Mete en su mochila, las bailarinas, los calentadores y sus mayas. Acto seguido baja las escaleras y ve a su madre allí sentada.
-Me voy a mi clase de ballet, por si te interesa Michelle está durmiendo pero tiene que hacer varias tareas, cuando se despierte ayudala, yo lo haría, es lo que llevo haciendo todos estos días pero sabes que hoy salgo tarde. Adiós-dice con tono burlesco y enfadado.
-Espera Debby ¿no quieres que te lleve?
-No tranquila, voy andando, así es como he ido todos estos días a cualquier lugar.
Sale de casa y se dirige hacia la escuela de danza, bailar es lo que mas la tranquiliza y en esos momentos lo necesita. Llega, se cambia de ropa y se hace un moño. Durante tres horas se siente bien, liberada, sin preocupaciones pero cuando la música para y el compás de sus pies también vuelve todo.
Son las 21:30 y Debby debe volver a casa, después de que acabaran las clases se ha quedado un rato más y cuando va a cambiarse se da cuenta de que los vestuarios ya están cerrados con sus cosas dentro así que no le queda más remedio que volver a casa así.
Está muy oscuro, la estación preferida de Debby es el verano ya que a esas hora aun hay luz. No le hace mucha gracia tener que ir a su casa sola a esas horas, por esas calles tan solitarias pero no tiene opción, es demasiado orgullosa y no quiere llamar a su madre para que la recoja, además a saber si estaba en casa, piensa.
En un momento Debby parece escuchar algo a sus espaldas y se gira, suspira al ver que no hay nadie pero lo que no sabe es que desde una esquina alguien la está observando.
Después de eso, Debby acelera el paso y escucha que un coche se para a su lado así que empieza a andar más deprisa sin mirar atrás. Entonces escucha una voz que le resulta conocida:
-Eh Debby no te asustes, soy yo-ésta se gira y suspira.
-Uf, menos mal que eres tú-se acerca hacia el coche.
-Eso te pasa por ir a estas horas sola por aquí, sube anda-ésta no lo duda ni un segundo y sube-¿Qué ha pasado?¿Por qué estabas tan asustada?
-Es que he oído algo y me he asustado, me he girado y no era nada, o al menos no estaba visible pero ya no me he quedado tranquila. Gracias Niall, siempre me sacas de estas situaciones.
-Sí, es cierto, el primer día que vine aquí, el día de la fiesta, también paso algo parecido-sonríe-pero no te preocupes ahora estas conmigo y no te va a pasar nada-él le sonríe de nuevo y ella queda embobada.
Una parte del camino están en silencio, pero una de las veces que se paran en un semáforo él rompe el silencio.
-Ahora que caigo, ¿por qué vas vestida así?¿Haces ballet?
-Sí, lo que pasa que me he quedado allí más tiempo del que debería y cuando me he dado cuenta los vestuarios estaban cerrados y he tenido que dejar mis cosas allí. 
-Eres un caso...a mí me gusta mucho el ballet, para verlo claro, además mi prima también lo practica y siempre me obliga a ir a verla-se ríe.
De repente a Debby  le parece ver por el espejo que un coche los esta siguiendo. Lleva varias calles yendo detrás de ellos y se gira en el asiento para mirar hacia atrás pero el coche dobla la esquina y ella resopla, diciéndose que está paranoica. Entonces ve en el asiento de atrás una guitarra.
-¿Tocas la guitarra?
-Sí.
-Vaya, tenemos más cosas en  común de las que yo pensaba, te gusta el ballet, tocas la guitarra...lo digo porque yo también. Aunque empecé hace un año y aún no la domino demasiado bien.
-Yo llevo tocándola desde los 11 años y no me cansaré nunca de hacerlo, cada vez que la toco me siento bien.
-A mí me pasa lo mismo con el ballet-dice sonriendole.
Llegan a casa de Debby y antes de que ésta se baje él le dice:
-Cuando quieras, te doy clases de guitarra.
-Vale, te tomo la palabra.
Ambos se sonríen y se dan un beso para despedirse. La misma situación de la última vez, él se queda en el coche mirándola, esperando a que entre y ella le dice adiós con la mano desde la puerta, finalmente cierra.
Entra en el salón y ve a su madre en el mismo sitio donde la dejó y aunque duda si ir, se sienta junto a ella.
-Mamá que pasa...¿por qué no me lo quieres contar? Tú siempre has tenido confianza en mí-su madre levanta la cabeza y Debby puede ver como tiene un moratón en la mejilla-¡Mamá! ¿Qué te ha pasado?
-Debby, hija, verás yo...

8- Helado con chocolate

Las clases acaban y Debby se despide de todos para ir a recoger a su hermana. Por el camino se pone los cascos de su iPod y empieza a sonar Grenade de Bruno Mars.
Llega al lugar y ve a su hermana esperando en la puerta, cuando la ve se lanza sobre ella para darle un abrazo y empieza a contar todo lo que ha hecho. De pronto un coche se para al lado de ellas en la carretera y les invita a subir.
-Gracias, la verdad es que estoy cansadísima y supongo que esta cosita también-dice Debby.
-No pasa nada, si me pilla de paso,no me importa llevar a mi nueva compañera y a su pequeña hermanita-dice mirando por el retrovisor sonriéndole.
-No sabía que tenías coche Harry.
-Sí, todos tenemos. Allí en Nueva York se puede sacar la licencia de conducir a los 17 años, y cuando nos mudamos allí todos nos los sacamos, excepto Louis que ya tenía.
-Vaya, que guay. A mí aún me queda un poco para eso, soy la más pequeña. Adrianne y Brit cumplen en enero y ya están sacándoselo.
-¿Y tú cuándo cumples?
-En marzo.El 26.
Harry mira hacia el frente y propone algo que a Michelle le entusiasma y su hermana mayor no puede negarse viendole aquella carita.
Los tres llegan a una heladería, y se sientan en la terraza. Hace mucho calor y un poco de aire fresco no viene mal.

Al cabo de un rato cuando ya han acabado los helados y han hablado sobre infinidad de cosas, Debby le dice:
-Muchas gracias por la invitación Harry, pero llévanos ya a casa. Mira que hora es y tenemos que comer, supongo que tú también y esta señorita no se puede acostumbrar a tomar helado antes de comer-la mira desafiante pero acaba riéndose al verle toda la boca manchada de chocolate.
En el coche de camino a casa Michelle no para de contarle cosas a Harry, y en una de esas tantas dice:
-Pues yo conozco a tu amigo, al rubio, es que el otro día estuvo en mi casa sabes...y estuvo con mi hermana toda la tarde. Que guay ya conozco a dos, Debby, Debby preséntame a los demás.
Debby manda callar a su hermana y mira a Harry, ha borrado la sonrisa de su rostro y parece incluso molesto. Cuando llegan ella le da las gracias y se despiden.
Entran en casa y Debby ve que su madre aún no ha llegado. La llama. No se lo coge. ¿Dónde estará?

21 de junio de 2012

7-Aceptación y desacuerdo

El lunes llega de nuevo, un día maldito para Debby, odia empezar la semana madrugando y eso la pone de mal humor para el resto del día, sí, los lunes siempre está de mal humor.
La misma historia de todas las mañanas, y la misma pregunta de siempre ¿qué se pone? Acaba decidiéndose por el mismo estilo de siempre, aunque al igual que ayer hace un día muy soleado y se pone una camiseta de mangas cortas debajo de la sudadera por si le da mucho calor. Finalmente se hace una trenza y baja a desayunar. Abre la nevera y cuando la cierra ve una nota de su madre que dice lo siguiente:
'Debby he tenido que salir ya, por favor encárgate de preparar a tu hermana y llevarla al colegio, recógela también ya que creo que tampoco estaré para la hora de comer, que os vaya bien.
Os quiere
                                                                                                                            Mamá'

Y de pronto recuerda que anoche se acostó sin verla llegar, aunque aguanto despierta mucho tiempo hablando con sus amigas finalmente tuvo que acostarse sin saber dónde estaba su madre y ahora se levanta y ella ya no está. A Debby todo esto ya le está resultando demasiado extraño así que decide hablar con su madre en cuanto la vea. Por suerte Debby siempre se levanta pronto para ver un rato la tele una vez este preparada, así que tiene tiempo de arreglar a su hermana. 
Va a su cuarto, la levanta con besos y la mete a la ducha, luego la viste y se sientan frente al espejo para peinarla.
-¿Dónde está mamá? Ella es la que me peina siempre-dice la pequeña.
-Mamá ha tenido que irse ya al trabajo, ¿qué pasa qué no te gusta que te peine yo?-dice Debby mientras empieza a hacerle cosquillas.
-No, no es eso pero es que últimamente nunca está en casa...-dice la niña agachando la cabeza.
-Bueno, está trabajando para poder comprarte todos los juguetes que quieras así que nada de caras tristonas y venga a desayunar que llegamos tarde-dice su hermana sonriendo pero dándole la razón a la niña.
Finalmente salen de casa, llegan tarde, y Debby llegará más tarde aún, para ir al colegio de Michelle deben pasar por la parada donde todas las mañanas se encuentra con Adrianne y al pasar por allí le cuenta lo sucedido y le dice que se encontrará con ella en el instituto. Cuando llegan al colegio ya es la hora de la entrada de Debby y aunque está relativamente cerca tarda, corriendo, al menos diez minutos.
Aunque llega con el alma que se le va a salir del cuerpo, llega, pero cinco minutos tarde por lo que todos están ya en clase. Por suerte tiene clases con su profesor enrollado que no le dirá nada. Llega, toca la puerta y abre. Se queda un poco inmóvil al ver que ni está su profesor enrollado y que además éste está acompañado por dos nuevos compañeros, muy especiales.
-Vaya, vaya señorita Svenson. Otra vez llegando tarde. Pase. Y que conste que la dejo pasar porque tengo algo que anunciarles-espera a que ella llegue a su sitio y continua-Bien como iba diciendo antes de la interrupción, que espero que se lleven bien con ellos y los ayuden a incorporarse. Recuerden que ellos vienen de otro lugar con otros procedimientos distintos y que aunque hayan dado lo mismo que ustedes, ahora lo que verán será nuevo y están acostumbrados a como ellos lo hacían allí así que se los pido como favor. Bien, enseguida llegará el profesor mientras tanto esperen sentados.
-Que pasa Adrianne, que me he perdido-le dice Debby.
-Pues nada, el director nos ha comunicado que Niall y Harry estarán en nuestra clase, y que Liam y Zayn están en la de al lado, en la de Brit. Y Louis está en un curso más en la planta superior.
-Ah, que bien-dice sonriendo, en verdad, después de la conversación que tuvo ayer con Niall se alegra de que este en su clase, así podrá conocerlo más.
-¿Bien?¿Solo bien? Somos las primeras amigas de One Direction y ahora están en nuestra clase, podremos seguir conociéndolos, es genial.
-Bueno, amigas...que solo tomamos algo con ellos el otro día, pero sí es genial.
-Bueno y que, pero fuimos las primeras en conocerlos. ¿Y eso, me das la razón?¿ Tú no decías que no tenías interés en conocerlos, que se iban a creer los reyes de todo?
-Sí, tú lo has dicho, decía. Pero me he dado cuenta que tienes razón, que solo son personas y que tengo que darles la oportunidad de conocerlos antes de juzgarlos-le sonríe.
Los chicos están rodeados de chicas contestándole a cada una y dando besos y abrazos cuando se consiguen librar se acercan a las chicas para saludarlas.
-Hola-dice el de pelo rizado.
-Hola-dicen las chicas-nos alegramos de que estéis en nuestra clase y nos os preocupéis por nada, si necesitáis cualquier cosa no dudéis en decírnoslo.
-Muchas gracias chicas, la verdad es que aunque estemos rodeados siempre de gente, pues a pesar de todo seguimos siendo los nuevos y ver caras conocidas con las que hablar siempre viene bien-dice Niall sonriendo.
-Sí, pero bueno no os podeis quejar habéis sido bien aceptados-dice Adrianne.
-Sí eso es cierto.
De pronto se escucha el chirrido de una silla en la mesa contigua a donde está ellos y los cuatro se giran, una chica resopla y mientras recoge sus cosas dice:
-No por todos sois bien aceptados, yo no estoy de acuerdo en que vosotros estudéis aquí, ¿qué pasa no tenéis suficiente dinero como para pagaros a un profesor que os de clases en vuestras casas?-sonríe maliciosamente y sale del aula.
-Pero bueno, ¿qué le pasa a esa chica?-dice una Adrianne un poco enfadada-vosotros no os preocupéis por lo que ha dicho chicos, siempre ha sido muy rarita. Llevo con ella desde hace cuatro años y aún no la conozco, es muy reservada y misteriosa.

Las horas pasan, la verdad es que no han hecho mucho ya que entre las presentaciones y las indicaciones de los profesores a los dos nuevos alumnos sobre como es la asignatura les ha quedado poco tiempo para dar clase. Así que ya es la hora del recreo. Niall, Harry y los demás se encuentran bajo un árbol con sombra, hace mucho calor y Debby un poco más allá se quita su sudadera, no había previsto mal, hace muchísimo calor.

Están hablando de todo un poco y de repente Brit hace un comentario que a Debby la hace estallar en carcajadas, la risa llega hasta los chicos, que no están muy lejos y Niall mira en esa dirección. Se quedó preocupado al verla ayer en su casa tan angustiada por su madre y verla sonreír de ese modo, le satisface. Se queda mirándola, no puede quitarle los ojos de encima,su sonrisa es muy bonita, pero hay otra persona que tampoco lo hace. Ambos están ensimismados con aquella chica que a sus ojos es perfecta y por la que posteriormente tendrán conflictos.

18 de junio de 2012

Hola chicas

Bueno quería decir, que en estos días no podré escribir, estaré de exámenes y hasta el jueves nada. Pero el jueves os prometo doble capítulo como recompensa por la espera. Espero que este os sirva hasta el jueves ya que he intentado hacerlo largo. Un saludo :)

6-Confesiones sinceras

La tarde pasa y la madre de Debby, Anne, sigue sin llegar. Se disculpa con Niall a quien deja en el salón con su hermana y se va a la cocina para llamarla. No le contesta y vuelve al salón.
Se sienta y mira como su hermana dibuja, a 1D claro, con entusiasmo mientras mira a Niall riéndose. Pero éste se fija en la cara preocupada que presenta Debby.
-¿Pasa algo?-le dice.
-Eh..no, nada-dice sonriéndole.
Son ya casi las ocho de la tarde y Michelle está casi dormida encima de la mesa. Debby la intenta coger en brazos pero su hermana ya pesa lo suyo y le cuesta por lo que Niall se ofrece. La coge en brazos y la sube a su habitación con Debby detrás.
Niall la deja suavemente en su cama y sale de la habitación. Debby mientras tanto ha ido a su habitación a por el cargador de su móvil y él se dirige hacia allí.
-Bonita habitación-dice el rubio.
-Gracias. Se hace lo que se puede por mantenerla bien.
-¿Te ocurre algo? Bueno, yo sé que no nos conocemos demasiado, pero puedes confiar en mí, bueno y en los chicos también. Nosotros solo queremos integrarnos y que mejor que con las chicas a las que conocimos el día de nuestro concierto.
Debby medita un segundo aquello, con tan solo mirar sus ojos sabe que es sincero así que decide contarle.
-Estoy preocupada por mi madre, últimamente la veo muy rara y no sé que le pasa, pero bueno a lo mejor no es nada y yo me estoy imaginando cosas que no son, me suele pasar.
-Vaya, bueno no te preocupes, seguro que no es nada-dice dedicándole media sonrisa.
-¿Y a ti qué te pasa?-él pone cara de extrañeza- Sí, no pongas esa cara. Si he aceptado tu invitación es porque sabía que hablaríamos cosas muy interesantes sobre lo de ayer. Noté algo raro en tu cara antes de irme-él suspira.
-Bueno, ya que sacas el tema, lo siento. Yo sé muy bien lo que es que te molesten y esa sensación de incomodidad y bloqueo. Al principio a mí también me pasaba, pero ya estoy acostumbrado. Y bueno es que ya me cansa eso de ir a cualquier lado y tener a un montón de periodistas detrás. No podemos hacer nada tranquilos, cuando no son fans son los periodistas, es agotador. Y cuidado que no digo que estemos cansados de tener que pararnos con nuestras fans ni mucho menos, ellas son nuestras ganas de seguir en esto, pero me refiero a que nunca vamos tranquilos a ningún sitio. Y los periodistas bueno, a veces estropean las cosas, como ayer. A veces me gustaría no ser famoso-dice sentándose y bajando la cara.
-Bueno pero tú ya sabías que esto iba a ser así.
-Sí, claro que sí y yo lo quise asumiendo todas las consecuencias. Yo sé que esto es así y que si algunos reporteros vienen a preguntarnos pues tenemos que contestarle, pero también tenemos derecho a no hacerlo y a veces no lo respetan, ni tampoco la privacidad, nada. Por ejemplo ayer, les pedimos que os dejaran pero ellos insistieron. Aún así me encanta lo que hago está claro, igual que los chicos, todo lo hacemos por nuestras fans, pero es cierto que a veces pagamos caro el precio de la fama-él la mira dedicándole la misma media sonrisa de antes-Ahora solo queremos integrarnos en el instituto y que no solo nos vean como los famosos chicos de One Direction.
-Sí, te entiendo, es normal-ella se ríe y el enarca una ceja-Te preguntarás de que me rio ¿no?-él asiente- Pues de que ya sabía yo que me contarías algo interesante, te lo he dicho antes. Al ver tu cara de ayer presentía que tenías sentimientos que querías liberar-sonríe-Y bueno tú tampoco me conoces a mí demasiado, gracias por haberme confiado eso.
Se hace tarde, ya son las 21:30 y Niall debe irse.
-Bueno, tengo que irme, Harry me ha mandado ya un montón de mensajes, me está esperando para ir a casa. Él aún no está instalado en su casa y se queda conmigo.
-Oye...¿vivís solos? Quiero decir, vosotros habéis venido por trabajo y si vivíais en otro sitio, a lo mejor vuestros padres ahora no pueden trasladarse aquí.

-Sí, es cierto. Bueno la madre de Harry si se viene con él en un par de días. Louis ya es mayor y además ya vivía independizado. Liam y Zayn van a vivir juntos y yo viviré con Amy, ha sido mi niñera desde siempre y como mis padres están separados-al decir esto borra su sonrisa- y ninguno podía venirse conmigo pues ella se ofreció para no dejarme solo. Es como mi abuela.Yo vivía en Irlanda con mi padre cuando se separaron y ella se mudó conmigo, luego cuando entré en el grupo tuve que trasladarme a Nueva York y también se vino conmigo a la casa que teníamos allí, aunque en esa ocasión si vivía con mi madre, pero ella se vino conmigo también-sonríe.

-Vaya, debe ser un poco triste tener que cambiar así de hogar...Yo te entiendo, mis padres también están separados, y yo también cambiaba todos los fines de semana de 'hogar'. Y digo hogar entre comillas porque no tenía uno, tenía mis cosas repartidas en dos casas hasta que...bueno, una historia muy larga que me llevó a vivir aquí con mi madre siempre, a tener este hogar.Y bueno debe ser triste también estar alejados de vuestras familias ¿no?
-Bueno, tengo tiempo para escuchar la historia cuando tú quieras y claro que lo es, es lo que te decía antes. Se paga caro el precio de la fama pero bueno no todo es malo. Gracias a eso he conocido a mis cuatros mejores amigos, a nuestras maravillosas fans, y bueno, a ti.
-Gracias-dice ruborizándose.
-Bueno ya me voy, mañana nos vemos en el instituto, espero que me toque en tu clase- le da un beso en la mejilla y sale de la casa sonriendo como siempre. Aunque en un par de ocasiones había borrado esa sonrisa de su cara al instante la volvía a poner.
Debby sube a su habitación y llama a su madre de nuevo. Sigue sin contestarle. No entiende donde puede estar y se está empezando a preocupar. Se deja caer en la cama y piensa en toda la conversación. Realmente se le notaba triste al hablar de todo eso. Y ella que pensaba que iban a ser los reyes del instituto y no quería ni conocerlos...y ahora se da cuenta que son totalmente personas ante todo. Y que solo quieren que la gente los conozca por ser personas no famosos. Él solo quiere que conozcan al Niall Horan persona, no al Niall Horan cantante.
Se levanta y se dirige al cuarto de su hermana, la ve y recuerda que la acostaron vestida así que le pone el pijama pero en la tarea la niña se despierta y empieza a acosar a preguntas a su hermana.
-Michelle no es mi novio. Y vuelve a dormirte anda-Debby se gira para salir de la habitación.
-Jo, pues yo quiero que lo sea.
Debby se gira y ve la carita de su hermana, de buena, que la conmueve.
Se vuelve y le acaricia el pelo dándole un beso en la frente.Cuando va saliendo de la habitación le dice:
-Ya veremos- y cierra.
Vuelve a su cuarto y se pone los cascos de su iPod, ¿realmente ha dicho 'ya veremos'? Vuelve a mirar el reloj, las diez. Se asoma a la ventana, ni rastro del coche de su madre.
Está preocupada, ¿qué le pasará a su madre?¿Dónde estará?

17 de junio de 2012

5-Sonrisas

Al día siguiente, Debby recibe un mensaje en whats app de un número desconocido.

De: desconocido  12:00
Ayer te fuiste un poco seria, creo que fue un momento incómodo el que tuvisteis que pasar por nuestra culpa...lo siento, ¿te apetece dar una vuelta hoy y así lo arreglo? Ah, soy Niall.

Vaya, con que era Niall. El mensaje le hace recordar lo ocurrido el día anterior en el Starbucks, estaban a punto de irse cuando unos periodistas los retuvieron en la puerta, las chicas y ella estaban asustadas, aquel interrogatorio las agobiaba, flashes que las deslumbraban, grabadoras y micrófonos por todas partes. No paraban de hacerles preguntas sobre los chicos, sobre quiénes eran ellas. Suspira al recordar, todo había sido demasiado para ella, se bloqueó, se quedó en blanco, no sabía realmente qué hacer.

Flashback
-Bueno aquí estamos nosotros, ellas no tienen nada que ver, dejadlas tranquilas-Harry salió en su defensa.
-Bueno bueno vengan por aquí, les responderemos nosotros gustosamente-dijo Liam intentando suavizar la tensión que había creado el tono de Harry.
Las chicas empezaron a escabullirse entre la muchedumbre de periodistas pero uno cogió del brazo a Debby preguntándole sobre si era novia de alguno de los chicos. Ella estaba a punto de llorar, todo aquello la sobrecogía, no sabía que hacer, intentó hablar pero no le  salían las palabras y entonces Niall llegó para ayudarla.
-Bueno, hemos dicho que pasen por allí a entrevistarnos a nosotros, déjela que se marche-dijo mientras le quitaba su mano de encima del brazo de Debby y le decía que se marchase.
Después se encontraron con ellos en un sitio más tranquilo, pero Debby solo les dió las gracias y se marchó seria con Brit. Adrianne se quedó allí hablando.
Fin del flashback

Suspira de nuevo al recordar cómo las habían defendido los chicos. Y aún más fuerte  cuando piensa concretamente cuando Niall la defendió a ella de aquel periodista. Coge el móvil para contestarle. Pero antes graba el número en la agenda.

De: Debby  12:10
Sí, fue realmente incómodo. Y está bien, acepto la invitación. ¿Te parece bien a las seis en el parque que hay cercano al instituto?Por cierto, ¿cómo tienes mi número?

No sabe muy bien porque ha accedido a salir con él, algo le dice que van a hablar de cosas muy innteresantes.
Bip,bip.


De: Niall  12:12
No, mejor paso a por ti en mi coche y damos una vuelta por ahí, no quiero que suceda lo mismo de ayer.Y se lo pedí a Adrianne, ella se quedó un rato más con nosotros, espero que no te haya molestado.

De: Debby 12:13
No, claro que no. ¿Entonces a las 6 dónde?

De: Niall  12:14
Te recojo en tu casa, te mando un whats app cuando esté fuera. Hasta luego :)

En este último pone un simple 'Ok' y continúa con lo que estaba haciendo, nada. De repente su madre la llama y le dice que baje.
-Voy a salir, cuida de tu hermana-dice muy apresurada.
-Mamá, últimamente sales mucho de casa y siempre con prisas, ¿es por el trabajo? Antes no era así...
-Eh...no, no, hija tengo prisa. Te prometo que hablaremos en otro momento-le da un beso a su hija y se va.

Sin darse cuenta a Debby se le echa encima la hora, ya son las cinco. Así que se ducha, se viste y baja. Su madre aún no ha vuelto y ella tiene que salir, así que la llama.
-Mamá, ¿a qué hora vuelves? He quedado y sino vienes no puedo irme, por Michelle.
-Hija, no vas a poder salir aún no voy a regresar, tendrás que cuidar de ella. Si has quedado con las chicas invítalas a casa y os quedáis ahí ya sabes que a mí no me importa.
Cuelga. Se le pasa una locura por la cabeza, pero es la única. A las 6 en punto recibe un mensaje de Niall indicándole que ya está ahí. Ella abre la puerta de su casa y lo ve justo enfrente montado en el coche, se acerca y le comenta lo que pasa. Él se muestra sin preocupaciones y accede a entrar.
-Lo siento, mi madre a veces lo estropea todo-dice Debby.
-No pasa nada-de repente nota como alguien se engancha a sus pantalones-¿Y quién eres tú?
-Es mi hermana pequeña, Michelle. Si en cuestión de segundos se pone a gritar no te asustes, es una fan vuestra tiene su habitación llena de dibujos vuestros que hace ella misma. Aún no le he contado, ni tampoco a mi madre, que vivís aquí y que ahora venís a mi insti, aunque ahora ya se ha enterado- y mira la cara que ha puesto su hermana.
Debby no se equivoca y en segundos Michelle empieza a gritar, sube corriendo y baja todos los dibujos para enseñárselos. 
Debby se tumba boca abajo en el sillón y los contempla reír, Niall también parece un niño chico pero se lo está pasando bien. Niall la mira y ambos sonríen.



16 de junio de 2012

4-Un descaffeinato con nata

El sábado Debby se levanta con un dolor de cabeza terrible debido al alto volumen que tenía la música anoche. Sale de la cama y abre las cortinas. Rayos de luz entran por la ventana hacia su habitación, a pesar de ser invierno hoy hace un día muy soleado.
Baja y ve a su hermana viendo unos dibujos en la tele, la saluda y va a servirse el desayuno.
-Buenos días mamá-dice mientras le da un beso.
-Buenos días hija-está metiendo las cosas en su bolso apresurada- Debby tengo que salir un momento, cuida de tu hermana. Ah y en la encimera tienes el desayuno preparado. Hasta luego.
Debby coge una bandeja de un estante y coloca el zumo de naranja y las tostadas que le ha preparado su madre como desayuno, pero añade algo más. Unas cuantas onzas de chocolate. Vuelve con su hermana y se sienta.
-¿Qué estás viendo Mich?- Mich es como llamaba Debby a su hermana de forma cariñosa.
- Phineas y Ferb-dice la niña masticando un caramelo.
-Ah sí, el triángulo y el rectángulo ¿no?- su hermana se ríe ante eso, ella siempre lo dice para hacerla reír ya que ella los conoce por esos nombres- ¿Tú qué haces comiendo chucherías tan pronto?
-Mamá me ha dejado, pero solo estas-le enseña la mano en la que solo tiene cuatro caramelos más.
-Bueno si mamá te ha dejado está bien, además veo que son pocas, por esta vez te libras-dice mientras se acerca a hacerle cosquillas. 
-Debby, Debby mira mis nuevos dibujos-Debby se acerca a la mesa y los mira- Ala, ¿esto lo has hecho tú? Que bonito-sigue pasando los dibujos y de repente ve uno muy peculiar-¿Y este?

-Es One Direction, ayer salieron por la tele y los dibujé, son muy guapos-dice sonriéndole a su hermana.

-Sí, son muy guapos...-dice pensando en Niall. Siempre que Brit iba a su casa le hablaba a su hermana sobre 1D y ahora ella era una fan más, no quería ni imaginarse lo que hará cuando se entere que sus ídolos están en el mismo instituto que su hermana mayor. Y hablando de eso, aún no se lo ha comentado a su madre.
De repente suena el timbre y Debby se levanta a abrir, es Brit. Lo primero que hace Debby, bueno lo segundo porque lo primero ha sido saludarla, es enseñarle el dibujo de Michelle, sabe que a Brit eso la hará feliz.
-¡Muy bien chiquitina! Así me gusta que sigas mis pasos- dice revolviéndole los pelos- Debby es que estaba aburrida en casa y ya que no estaban mis padres he aprovechado para venir un rato ¿no te importa no?
-Claro que no, sabes que esta es tu casa. ¿Tienes algo que hacer esta tarde?-ella contesta que no y Debby continua- He pensando que podemos ir al centro comercial, hace tiempo que no vamos de compras.
-Sí, me parece bien. Entonces me voy ya no vaya a ser que lleguen mis padres no me vean y no me dejen salir esta tarde.
Se despiden y Debby llama a Adrianne para decirle el plan. Quedan a las cinco y media en casa de Brit por si sus padres se niegan a dejarla salir, convencerlos.
A las cinco y media en punto están allí, por suerte Brit puede salir. Las chicas van a millones de tiendas y de cada una salen con tres bolsas mínimo. Casi al final de la tarde, deciden ir a su cafetería de siempre a tomar algo. Cuando llegan ven mucho jaleo y se asoman a ver que pasa, cuando ven entre tanta gente a los chicos de 1D en el local. Ahora lo entienden todo.
-Vamos chicas, vayamos a otro lugar aquí no vamos a estar tranquilas-dice Debby.
-¿Bromeas?¿Dónde mejor que aquí con nuestros futuros compañeros?-dice Adrianne.
Debby resopla y entra tras ellas, empiezan a saludar efusivamente entre los periodistas, que sí, que toda esa gente eran periodistas. Los chicos se niegan a dar declaraciones y éstos finalmente abandonan el local.
-Buf, menudo lío que montáis por donde pasáis eh-dice Adrianne riéndose.
-Vaya, menuda sorpresa, nuestras nuevas compañeras. ¿Qué hacéis aquí?-dice Harry.
-De compras y ahora veníamos a tomarnos algo cuando nos hemos encontrado con esto- contesta Brit.
-Pero la pregunta sería qué hacéis vosotros aquí, expuestos ante el público de esta forma-suelta Debby.
-Bueno, somos famosos pero no por eso nos vamos a quedar en casa sin poder salir-dice Zayn mientras ríe.
-Bueno pues si todos venimos a tomar algo, ya que seremos futuros compis propongo que tomemos algo todos juntos para conocernos mejor, que aquel día solo intercambiamos un par de palabras-dice Louis.
Todos asienten entusiasmados, la que menos Debby. Se sientan en una mesa para ocho y para suerte/desgracia de Debby le toca al lado de Niall.
Cuando el camarero llega, lo primero que hace es pedirle un autografo a los chicos para su hija y acto seguido tomarles el pedido. Uno por uno van diciendo lo que les apetece. Cuando llega el turno de Niall y Debby ambos dicen al unísono:
-Un descaffeinato con nata por favor.
Se miran y no pueden evitar reír, lo han dicho a la vez y además está la coincidencia de que han pedido exactamente lo mismo. Debby empieza a pensar que aquello cada vez le resulta más gracioso, y que es la primera cosa en común que encuentra con él y  en su interior una vocecilla le dice que quiere que tengan muchas más.




14 de junio de 2012

3- Reencuentros

Es lunes de nuevo y Debby aún no ha podido quitarse de la cabeza los ojos azul cielo del irlandés. Aunque sigue insistiendo en que no le interesan ni le interesarán, esos ojos no se los puede quitar de la cabeza pero como ya no los va a volver a ver decide no comerse la cabeza con ello, eso es algo momentáneo. O eso piensa ella porque la  realidad es otra.
Esta mañana Debby ha ido sola puesto que se ha quedado dormida y la ha tenido que llevar su madre así que cuando llega se encuentra allí con Brit y Adrianne, pero no solo están ellas, el patio está lleno de alumnos.
-¿Qué pasa hoy?¿Por qué estáis todos aquí?
-El director tiene algo que comunicarnos y nos ha pedido que permanezcamos aquí.
-¿Y de qué se trata?
Ambas chicas se encogen de hombros a la vez, Debby está a punto de hablar cuando oyen la voz del director pidiendo silencio.
-Silencio por favor. Bien, buenos días a todos. Para los que hayáis llegado tarde, estamos aquí porque tengo algo que comunicaros, algo importante así que estad atentos. Esta mañana hemos recibido una llamada en la que nos comunicaban el traslado de instituto de unos chicos- empieza a notarse un ligero barullo, los alumnos se preguntan porque tanto escándalo por tan solo un par de chicos nuevos- Dejadme continuar, ahora lo entenderéis todo. Estos chicos van a mudarse a nuestra ciudad por motivos de trabajo, y han confiado en nuestro centro para continuar sus estudios, ya que como todos sabéis es el centro con mejor reputación de todo Londres. Si os lo comunicamos de este modo es porque esos chicos, no son chicos cualquiera. Ellos son One Direction- las chicas empiezan a gritar- Chicas, chicas. Van a trasladarse aquí, en cuanto estén instalados y el papeleo completado empezarán las clases, yo calculo que será a partir del próximo lunes. Ahora entenderéis porque lo comunico de manera oficial. Y claro, para recibirlos habrá que darles la bienvenida en condiciones, así que el viernes haremos una fiesta para ello. Y bien, ya podéis entrar y proseguir con las clases.
El gentío del patio se va disipando y una vez todos en clase, Adrianne, Brit y Debby hablan sobre la noticia.
-No lo puedo creer, 1D estudiando en nuestro mismo instituto, y a lo mejor hasta en nuestra clase-dice Adrianne.
-¡Sí! No puede ser, me pareció increíble conocerlos el otro día y pensé que nunca más los volvería a ver y ahora...¡van a estudiar en nuestro instituto, van a vivir en nuestra ciudad!-dice Brit.
-Sí, lo mismo digo yo...-Dice Debby un tanto sorprendida porque exactamente era lo que pensaba ella, que nunca más los volvería a ver y ahora los va a tener cerca todos los días, podrá volver a ver sus ojos.
Las clases finalizan y Debby llega a su casa, saluda a su hermana y a su madre y se encierra en su habitación a escuchar música y a pensar. 
'No lo entiendo, nunca me he interesado en ellos, ni en él y ahora veo sus ojos y me quedo confundida como si estuviese enamorada de él desde hace años, es incomprensible. Será cosa de adolescentes, algo pasajero porque he de reconocer que es guapo, pero de ahí a estar así por solo ver sus ojos una vez...No me interesan, y seguirán sin interesarme, no puedo confundirme más con eso, olvídalo ya Debby' se dice.
El viernes llega rápido y las tres chicas se encuentran en casa de Brit, que es la que vive más cerca, preparándose para ir. Cuando por fin están listas, se miran al espejo y Adrianne las abraza diciéndoles lo guapas que están.
Las chicas llegan a la fiesta y ven que la mayoría ya ha llegado. Se dirigen a un grupo de chicas para ver sus vestidos y comentar.
De repente el director se sube a la tarima y pide silencio.
-Queridos alumnos, por fin ha llegado el día, acojamos con gran cariño a nuestros nuevos estudiantes, démosle un fuerte aplauso a ¡One Direction! Zayn, Louis, Harry, Niall y Liam.
Todos los alumnos se deshacen en aplausos y ovaciones mientras los chicos saludan sonriendo. Y allí está Debby inmersa de nuevo en la mirada de Niall, y ahora no solo en su mirada sino también en su sonrisa.
-Bien, chicos ¿queréis decir algo o pasamos ya a inaugurar la fiesta?-prosigue el director.
-Bueno, nosotros queremos daros las gracias por esta calurosa bienvenida, y por aceptarnos en vuestro instituto. Espero que nos llevemos bien y ¡a disfrutar de la fiesta!- dice Zayn hablando en nombre de todos.
La música empieza a sonar, todo está lleno de luces y carteles por todas partes, de gente bailando. Aunque la mayoría está alrededor de los cinco chicos hablando con ellos, entre esa mayoría Adrianne y Brit.
Debby se sienta en una silla y mira su móvil. Las 21:00, aún le queda una larga noche. De repente levanta la cabeza y se encuentra con la mirada de Niall. Baja rápidamente la cabeza.Sus amigas llegan corriendo a dónde está ella para hacerla bailar.
-¡Debby!¡Debby! Se acuerdan de nosotras, los chicos se acuerdan de que estuvimos con ellos el día de su concierto. Ven rápido vamos a hablar con ellos- dice una Brit muy nerviosa marchándose hacia ellos.
-No, prefiero quedarme aquí, no me interesa hablar con esos chicos, ahora solo son alumnos nuevos.
-Precisamente por eso, nosotras ya los conocemos como banda, pero ahora no te fijes en que son famosos, simplemente velos como estudiantes nuevos a los que deberías conocer, como unos compañeros más- dice Adrianne.
-No puedo hacer eso, porque no son unos simples compañeros más, ¿crees que si hubiese venido un simple compañero más, un simple alumno nuevo que no es famoso le habrían hecho este recibimiento? Claro que no, y no lo veo justo. Solo porque son ellos tienen preferencias, y estoy segura de que se van a creer los reyes del instituto. No puedo verlos como alumnos, porque no son solo eso, y no me interesa conocer a chicos que van a tener más derecho que nosotros que llevamos mucho más tiempo aquí.
-Vamos Debby ¿qué pasa? Porque les tienes tanto resentimiento si no los conoces.
-No es resentimiento Adrianne, es simplemente que no me interesa conocerlos, y por lo que he dicho no es que sienta resentimiento sino que es una injusticia, pero no tengo nada contra ellos.
-Bueno, vale está bien pero anímate es una fiesta. No te acerques a ellos sino quieres pero vamos a bailar ¿o es que piensas quedarte ahí sentada toda la noche?
Finalmente salen a la pista a bailar y se les une Brit. De repente alguien toca el hombro de Debby y ésta se gira.
-Hola, ¿tú eres la otra chica que estaba con ellas aquel día verdad?
-Sí.
-Aún recuerdo tu mirada perdida...en mis ojos-comienza a reír.
-¿En tus ojos? ¿Pero cómo puedes ser tan creído? No miraba tus ojos- se gira indignada pero muerta de verguenza porque después de todo él sí se dio cuenta.
Niall se marcha de nuevo con los chicos y disfrutan de la fiesta el resto de la noche. A las 2:00 Debby se despide, su madre solo la ha dejado hasta esa hora y para ella era un gran logro.
Todavía queda mucha gente así que sale fuera para poder llamar tranquila. Saca su móvil y llama a su madre. Un tono.Dos tonos.Tres tonos. Su madre no contesta. Lo vuelve a intentar y así unas cuatro veces. Termina por rendirse pensando que está dormida así que como su casa no está demasiado lejos decide irse andando.
Comienza a andar cuando escucha una voz a su lado.
-¿Quieres que te lleve a casa?-Debby se sobresalta y mira hacia la derecha-Tranquila, soy yo.
-Menudo susto me has pegado...y no, gracias.
-Venga, no me cuesta nada. ¿Cómo vas a ir andando sola a estas horas? Si seguro que tienes miedo.
-Pues no, no lo tengo don listillo.
-Claro, por eso te has asustado cuando te he hablado. Anda sube.
Vale, reconoce que tiene miedo y decide subirse, después de todo no cree que ir con él sea peor que ir andando sola. Se sube en el coche y éste arranca.
-¿Ya te vas de la fiesta? ¿Tan pronto?
-Mi madre es muy sobreprotectora conmigo, demasiado me ha dejado. Pero eso debería decirlo yo, ¿tan pronto? Es tu fiesta.
-Sí, pero estoy muy cansado así que les he dicho a los chicos que los vería mañana.
Se quedan un buen rato en silencio mientras ella piensa que va con Niall de One Direction, en su coche, que la está llevando a casa. Que el famoso Niall Horan deseado por todas está con ella en esos momentos, que la está llevando a casa y hablándole como cualquier chico.
-Aquí es- él frena y ella hace ademán de bajarse del coche, él la coge del brazo.
-Es que no me vas a dar las gracias, ¿ni siquiera un beso de despedida?
-Ah sí, perdona. Muchas gracias por traerme a casa Niall-vuelve hacer ademán de bajarse.
-¿Y mi beso?- ella sonríe pero acaba cediendo, no puede resistirse a esos ojos.
Él se baja para abrirle la puerta como todo un caballero. Ella llega frente a la puerta y se gira, él la está mirando apoyado en el coche. Ella sonríe, él también.
-Me alegro de haberme reencontrado contigo, eras la última persona que me esperaba encontrar aquí, nos vemos el lunes- dice montándose en el coche.
Ella entra en casa, se quita los tacones y sube despacio, se asoma al cuarto de su hermana. Duerme plácidamente, pasa por el de su madre y ella también duerme. Antes de acostarse baja a la cocina  a por un vaso de agua y ve el móvil de su madre ahí abajo, pone los ojos en blanco. Mira por la ventana, ve las estrellas y no puede evitar acordarse de la mirada y la sonrisa de Niall.
'Quizás tenga razón Adrianne, a pesar de ser cantantes son también personas y quizás deba darles la oportunidad de conocerlos como personas que son, como cualquiera de nosotros' se dice.




13 de junio de 2012

2- Azul como el mar

El sábado llega pronto y las chicas ya están haciendo cola para ser de las primeras en entrar. Adrianne y Brit no paran de hablar de lo increíble que les resulta que por fin haya llegado el día en el que van a tener a Zayn, Harry, Niall, Liam y Louis a unos pocos metros de ellas, mientras que Debby tan solo pone los ojos en blanco ante los comentarios de sus amigas. Cansada de estar de pie se sienta en la acera y apoya la cara en su mano con expresión de aburrimiento.
Para su suerte, las dos horas que faltaban pasan rápido y abren las puertas del auditorio. Ellas corren rápidamente, Adrianne y Brit empujando a Debby que lo hace sin ánimos. Se colocan las primeras delante del escenario, tan solo separadas por una pequeña valla y un espacio entre ésta y el escenario, a unos cuatro metros de altura.
El concierto está a punto de comenzar. Se apagan las luces y tan solo se ilumina una pequeña parte del escenario por donde saldrán los cinco chicos que forman el grupo 1D. Cinco minutos después los chicos empiezan a salir uno por uno y todo el auditorio se llena de gritos por parte de las fans. Debby se tapa los oídos y se arrepiente cada vez más de haber ido.
Los chicos saludan y comienzan cantando 'what makes you beautiful'. Tras dos horas de concierto, los chicos se despiden hasta otra y por último cantan 'one thing'. Se oyen gritos, chicas llorando y se ven flashes por todos lados fotografiando a la banda. 
Debby, que se ha dejado convencer por sus amigas, también está más animada y aunque no se sabe la letra, baila y tararea acompañando a sus amigas. 
Cuando los chicos bajan del escenario, Brit las coge y las lleva rápidamente a la zona del backstage para entrar. Un guardaespaldas las para, y entonces Brit con aire triunfante de 'perdona, somos importantes, tenemos pases VIP' le enseña las tarjetas. Él mismo las acompaña hasta la sala donde los chicos las esperan. Las tres amigas entran sin saber que hacer. Los chicos le dan la bienvenida.
-Pasad, pasad- dice Louis mientras se levanta para darles dos besos a cada una, acto que repiten los cuatro chicos restantes- Sentaos.
Adrianne y Brit no dejan de hacerle preguntas mientras que Debby tan solo está sentada en una esquina mirando hacia otro lado. Aún sin interesarles pensaba que le causaría más emoción tener a una banda famosa delante, pero el resultado no era el esperado.
-¿Y tú? ¿Desde cuándo eres fan nuestra?- le pregunta Harry a Debby.
-Eh..yo- sale de su ensimismamiento puesto que está más interesada en mirar el vestuario de los chicos que a los propios chicos- pues la verdad es que yo no soy fan vuestra. Solo estoy aquí porque unas amigas- le echa una mirada asesina a las dos chicas de su derecha- me compraron una entrada aún cuando yo les dije que no quería venir.
Adrianne y Brit se miran abriendo los ojos pensando como Debby ha podido decirles eso en su cara.
Los chicos se ríen, no esperaban esa contestación.
-Vaya, tu contestación nos ha sorprendido, nunca habríamos esperado algo así. ¿Pero y ahora? ¿No te alegras de estar aquí y de haber venido?-dice Zayn.
-Pues la verdad es que n...-Debby se retracta y medita en lo que va a decir, que les diga que no es fan suya no tiene nada de malo, ellos sabrán aceptar que no a todo el mundo les pueden gustar, pero decirle que se arrepiente de haber ido es distinto. Después de todo son artistas y lo que quieren es que la gente que vaya a verlos se lo pase bien no que les digan que se han aburrido-Pues la verdad es que sí, al final me he animado un poco y ha merecido la pena- no era del todo mentira, puesto que al final sí que se había animado a bailar algo.
-Bueno, me alegro de que haya sido así- dice Niall.
Entonces Debby repara en algo en lo que no se había fijado. A pesar de haberlo tenido a centímetros cuando la ha saludado, estaba tan concentrada pensando en que pasara pronto que no se ha fijado en los preciosos ojos azules que tiene Niall. Se queda mirándolos, perdida en ellos.
-¿Pasa algo?- dice Niall riendo al ver la mirada perdida de Debby.
-Eh no, no..-dice mirando al suelo y sonrojándose un poco.
Sus amigas lo ven y se sonríen entre sí, Brit le susurra a Adrianne.
-Creo que ahora sí que es verdad que piensa que merece la pena haber venido.
Después de media hora, los chicos se disculpan diciendo que tienen que coger un vuelo y despiden a las chicas. 
Camino a casa, Brit y Adrianne le comentan a Debby sobre su mirada embobada en los ojos de Niall y el rubor de sus mejillas. Ésta solo les dice que no empiecen a imaginarse cosas que no son pero les da las gracias por haberla obligado a ir. Lo que ellas interpretan como que no se arrepiente de haber ido gracias al color azul del mar.
Debby sube a su habitación y se tira en la cama cerrando los ojos y pensando en los ojos de Niall, que la han hechizado. Acto seguido, se levanta y busca en internet una foto de Niall, la mira y sonrie.



11 de junio de 2012

1- Suerte no deseada

El despertador suena. Se escucha el movimiento de las sábanas. Pasan cinco minutos. Alguien entra en la habitación. Se abren las cortinas. Debby se resigna y se destapa la cara. Se levanta y se dirige al cuarto de baño. Después de diez minutos está duchada y plantada delante del armario pensando que se va a poner.

Después de mucho pensar, acaba por ponerse una sudadera gris, unos jeans vaqueros y unas converse negras.
Baja a desayunar y le da un beso en la frente a su hermana Michelle.
-Mamá llego tarde me voy- dice mientras coge una tostada.
-Pero desayuna en condiciones De...-se calla  al oír que la puerta se cierra.
Debby corre hasta llegar a la parada del bus donde se encuentra todas las mañanas con Adrianne. Al llegar  al instituto ven un jaleo que no es normal de un lunes a primera hora de la mañana, un tumulto de chicas agrupadas alrededor de algo. Ven a Brit entre el gentío y la llama.
-Eh Brit, ¿qué pasa?- dice Adrianne- ¿qué hay que estáis todas saltando?¿Acaso hay algún chico guapo?-dice mientras ríe guiñándole un ojo a Debby.
-Pues algo así. ¡Chicas que One Direction va a venir a dar un concierto! Hay un cartel donde pone la hora, el lugar y dónde y cuándo estarán disponibles las entradas y eso es lo que estamos mirando. ¡La belleza de los chicos que aparecen en él!
-Pues tampoco es para tanto-dice Debby.
-¿Qué no? Chicas es ¡One Direction! Podremos verlos en directo, ¿vendréis conmigo al concierto verdad? No me perdería verlos por nada del mundo.
-Yo paso, no me interesa- comienza a reír.
-Pues yo no-Debby las mira pensando que en unos segundos empezaran a saltar- ¡Claro que voy contigo! ¿Quién querría perderse ver a esos chicos cantado en un escenario a unos metros de ti?
Durante un rato Brit y Adrianne planean que se pondrán y cuando irán a por las entradas. Hablan emocionadas durante un buen rato mientras Debby resopla. No entiende como pueden volverse locas por chicos que no conocen ni conocerán.
Intentan convencerla de que las acompañe, le dicen que  se lo pasarán bien porque después de todo, un concierto es un concierto.
Esa misma tarde Brit y Adrianne van a por las entradas. Cuando llegan a la taquilla se sorprenden de ver que son las primeras, se acercan y la piden.
-Disculpe, venimos a por las entradas para el concierto de One Direction.
-Sí, ¿cuántas desean?
-Tres.
-Por treinta euros más, puedo daros las entradas VIP, solo hay tres, y son para las tres primeras personas que vengan, que esas sois vosotras, ¿os interesa?
-¡Sí!- dice una Adrianne cada vez más emocionada- podremos tenerlos a tan solo unos metros de nosotras- mira a Brit y empiezan a saltar de emoción.
Se van de allí saltando de alegría y pensando que reacción tendrá Debby cuando le digan que le han comprado una entrada y además con pase VIP.
Ding, dong.
Debby abre y ve a sus amigas muy sonrientes, les dice:
-Algo habéis hecho o vais a hacer, tenéis unas caras muy misteriosas.
-Efectivamente señorita Svenson, aquí la señorita Ryan y yo le traemos una entrada para el concierto del próximo sábado y además....¡con pase VIP!- dice Adrianne.
-¿Qué? Os dije que no iba a ir y vosotras vais y me compráis una entrada, además de las caras, sois un caso-dice resoplando.
-No te puedes negar, ya tienes tu entrada y venga Debby lo pasaremos bien, tenemos la oportunidad de conocer a los famosos integrantes de 1D, quien sabe si volveremos a tener esta oportunidad...-dice Brit.
-Está bien, está bien. Ni modo que perdáis el dinero ahora-dice.
Sube a su habitación y piensa que le ha tocado tener una suerte que no quería, pases VIP para ver a un grupo que no le interesa, y cuando realmente desea algo no la tiene.
Lo que no sabe es que gracias a eso pasará muchos momentos que nunca olvidará.