Niall no logra conciliar el sueño, por más que quiere no
puede, no para de dar vueltas en la cama, una y otra vez pensando en Debby. Lo
reconoce, se ha pasado y por su orgullo e idiotez su novia ha estado en
peligro. No lo puede creer, él pensando es que si todo seguía así rompería con
ella mientras ella estaba en manos de un
desvergonzado. Entonces piensa en Louis y en lo que le ha contado sobre
Eleanor, jamás se lo podría haber imaginado. Entiende perfectamente el enfado
de su amigo, está claro, Debby es su amiga y a su novia le pasó algo peor así que
debe odiar ese tipo de situaciones por lo que no es de extrañar que reaccionara
golpeando al muchacho ya que él es un chico muy tranquilo. Si algo le hubiera
pasado a Debby él jamás le habría perdonado que la dejara ir sola y por
supuesto Niall tampoco se lo perdonaría a sí mismo. Él no lo sabía y en ese
momento estaba tan enfadado que no pensó en eso pero tiene razón su amigo, él
siempre está pendiente de eso y de nuevo por su estúpido orgullo podría haber
ocurrido una desgracia. De pronto se imagina a ese desgraciado, aunque sin
ponerle cara, reteniendo a Debby contra su voluntad e intentando besarla a la
fuerza y algo mucho peor, se siente impotente y pega un puñetazo en la cama. Si
lo tuviera delante ahora mismo no pararía de golpearlo hasta que le suplicara
que se detuviera.
Coge el móvil de su mesita y mira el whats app, la última
hora de conexión de su novia ha sido a las cinco de la tarde así que hablarle
ahora es una tontería, si no se ha conectado ya no lo va a hacer ahora, se fija
en la hora, además son las tres de la mañana. Estará durmiendo, si es que
puede. Aun así le escribe un mensaje para que lo vea al día siguiente con la
esperanza de que le conteste y no le odie por aquello.
De: Niall 03:00
Debby me he enterado de lo que te ha ocurrido, no es lo
mejor hablarlo por aquí. Mañana quiero que nos veamos si es posible, pero solo
quiero pedirte perdón. Perdón, perdón y mil veces perdón.
Debby, como cabe esperar, tampoco puede dormir y sigue dando
vueltas en su cama cuando oye el sonido de su móvil, por un momento ni se
molesta en mirarlo no quiere saber nada de nadie, además seguramente sea
publicidad o alguna tontería ya que siendo la hora que es no cree que nadie
esté despierto para hablarle pero finalmente algo en su interior le dice que le
eche un vistazo. Había conseguido reprimir las lágrimas pero al ver el mensaje
acuden a ella rápidamente. Le echa la culpa a él. Si no le hubiera gritado no
se habrían enfadado y entonces no habría tenido que ir a su casa y volver sola.
O lo peor, si él se hubiera preocupado tan solo un poco por ella no habría
pasado por esa situación. Por supuesto que no quiere verle y tampoco lo
perdona, no solo por eso sino por todo en general. Por dejarse coquetear, por
gritarle, por pensar eso de ella, por creer que no confía en él, por no
entenderla. ‘Quizás tenga razón y si la cosa sigue así sea lo mejor dejarlo’ se
dice. Elimina la conversación y deja de nuevo el móvil donde estaba. Se mete
bajo las sábanas y empieza a llorar desconsoladamente.
Los primeros rayos de sol se hacen notables a partir de las
siete, Debby ha conseguido quedarse dormida aunque dentro de poco le sonará la
alarma para ir al instituto, además hoy tiene un examen importante igual que
Niall, Harry y Adrianne los cuales tampoco están bien.
Harry y Adrianne siguen con su situación, no se han vuelto a
ver y hablan lo justo, siguen siendo novios pero como si no lo fueran. Harry no
ha visto a Debby en los últimos días y piensa mucho en ella lo que es un
indicio de que probablemente sienta algo más que amistad pero no ha querido
tomar la decisión de terminar con Adrianne, aunque lo ve un poco injusto,
siente que está jugando con ella al mantener su relación mientras disipa sus
dudas y seguramente ella piense así pero no es esa su intención. No termina con
ella porque también la quiere.
Niall ha dormido solo un par de horas pero ya no puede
dormir más así que se levanta y se mira los apuntes del examen. Ellos no tienen
demasiado tiempo y en las últimas semanas menos pero entre descanso y descanso
se miran sus apuntes. Mira su móvil, ni rastro de Debby. Ha visto su mensaje,
lo ve por la hora de conexión, pero no le ha contestado. ‘Es entendible’ se
dice.
Unas horas después todos se encuentran realizando el examen,
conforme vayan terminando pueden salir hasta la próxima clase. Debby es la
primera en salir y cree que con éxito. Se dirige a la parte trasera del
instituto, ahí siempre hay tranquilidad. Unos minutos después sale Niall
dispuesto a hablar con ella, la busca por todas partes sin éxito, mira en la
cafetería, en la biblioteca, el patio y nada. Ni rastro. Entonces se asoma por
una de las ventanas intentando poder verla desde arriba y la ve, ahí está en la
parte trasera. Da un golpecito en el porche de la ventana y baja corriendo a
donde está ella. Llega jadeando, no queda mucho para la siguiente clase y
quiere hablar con ella. Después de ver como no le contestaba el mensaje y no lo
ha saludado por la mañana sabe que fuera de ahí será imposible hablar con ella.
-Debby, por fin, llevo un rato buscándote.
Ella se levanta dispuesta a irse no quiere bajo ningún
concepto hablar con él porque solo servirá para recordarle malos momentos y no
le apetece, pero él la detiene acercándose a ella y dándole un abrazo por la
espalda.
-Espera, por favor. Solo escúchame un minuto, si después
quieres irte y no perdonarme lo entiendo. Yo no sabía que volverías sola pero
también reconozco que podría haberme interesado en ello pero…bueno, estaba tan
enfadado que ni lo pensé. Cuando llegó Louis a mi casa para contármelo no me lo
podía creer, me siento muy culpable y muy impotente por no poder hacer nada ya
y no me perdonaría que te hubiera pasado algo más. Y respecto al motivo de
habernos enfadado después de esto eso queda en segundo plano pero también te
pido disculpas por eso. Perdóname por todo, por ser tan idiota, por no
entenderte, por descuidarte.
Debby no aguanta las lágrimas más y poco a poco van cayendo
lentamente por su mejilla hasta llegar a su barbilla y quedarse colgando a
punto de caer. Así una y otra y otra hasta que su cara está completamente
mojada. Niall la abraza con más fuerza y ella le sujeta los brazos también pero
de pronto se da la vuelta y se lanza hundiendo la cabeza en su pecho mientras
le pega con los puños en la misma zona llorando sin parar.
-¡Idiota! Te odio, te odio, te odio…-lo repite unas cuantas
veces más bajando el volumen cada vez más hasta que es apenas inaudible.
Niall la abraza fuerte conteniendo las lágrimas situadas en
la cuenca de sus ojos. No sabe qué decir, cómo tratarla.
-Lo siento, lo siento-es lo único que le sale.
-Pasé tanto miedo…-logra articular ella tras unos minutos en
silencio- Pensé que…bueno que…-Niall no la deja continuar tapándole la boca con
su dedo mientras le sisea.
-No lo digas. Por suerte no ha pasado nada grave, gracias a
Louis-hace una pausa de unos segundos- Soy un idiota, y no tengo perdón, lo sé.
Pero prometo estar pendiente de ti siempre a partir de ahora-dice mientras le
coloca la mano en su nuca apretándola contra su pecho en señal de protección.
Debby no puede odiarlo aunque quisiera, aunque por un
momento le echó la culpa al hablar con él ha comprendido que él no tiene culpa
de nada. Está arrepentido y no quiere que esto los marque para siempre. Se
abraza ella también y tras unos minutos así se dan un tierno beso en los
labios.
A la salida todos se reúnen y comentan sobre los exámenes,
mientras preguntan por Liam.
-¿Dónde está Liam Zayn?-pregunta Harry.
-Ah sí, está en casa con una pierna vendada, ayer tuvo un
accidente y estuvo en el hospital, no os preocupéis-dice al ver las caras de
sus amigos-nada grave, solo un esguince y rotura, reposo durante un mes y
listo.
-¿Por qué no nos avisó?-sigue preguntando Louis.
-No era nada grave y no quería preocuparnos, o eso me ha
dicho él. Pero estuco con Danielle que se han reconciliado así que yo creo que
quería intimidad-dice riendo.
-Seguro que era eso. Bueno me alegro de que no haya sido
nada, ¿pero y con los exámenes que va a hacer?-continua Niall.
-Ya lo ha hablado, un profesor irá a finales de semana para
hacerle los exámenes en casa-contesta el moreno- Y hablando de éxamenes
¿vosotros qué tal?
-Fatal, así de claro y de simple. No creo que vaya a
aprobar, no me justifico, pero no he tenido tiempo, es normal-contesta Harry.
-Claro, con eso de que tu madre no estuvo y Adrianne se
quedó a dormir te ha quitado mucho tiempo eh…-dice Louis.
Adrianne y Harry agachan la cabeza, se sienten incómodos y
la tensión se palpa en el ambiente, pero los demás no saben nada ni tienen
intención de contárselo. Bastantes problemas tienen ya y además no quieren que
nadie intervenga así que se miran, sonríen y disimulan.
-Claro, claro-dice Harry- Bueno yo me voy, a ver si estudio
algo para el de mañana.
Todos se acaban marchando, Niall y Debby juntos, que tras la
conversación en el patio la lleva a su casa. Al parar Debby duda en bajar, a
veces le gustaría huir de todo con él.
-¿Ocurre algo?
-No…bueno sí, mi vida en estos momentos es un completo caos.
No me libro de los problemas en ninguna parte. Mi madre, bueno, estaba
embarazada y perdió al bebé. Ahora está en depresión y no quiere ir a un
psicólogo, argumentando que no tenemos buena situación económica…imagínate,
entrar y verla en la cama todo el día sin querer salir, ni comer, ni
arreglarse. La oigo cantar nanas y mecer almohadas-termina suspirando.
-Vaya…ahora me siento más estúpido que nunca por no haber
estado a tu lado en eso. Mira ¿sabes lo qué vamos a hacer? Voy a utilizar mis
influencias por primera vez para que consigamos al mejor psicólogo del país y
quiera o no tu madre va a tener que tratarse. Porque vendrá a tu casa.
-No podremos permitirnos algo así, ¿cómo vamos a pagarle al
mejor psicólogo del país? Llevará un pastón…
-Pienso pagarle yo. No, no me mires así. Déjame hacerlo,
déjame ayudarte. Me da igual lo que me digas así que ni lo intentes, sí y
punto.
Tras un gracias, abrazo y un beso se baja del coche mucho
más tranquila y porque no un poco más feliz.
Los chicos están tranquilos en sus casas cuando reciben una
llamada, el nuevo mánager ya ha llegado y quiere hablar con ellos. Se reúnen en
el edificio de siempre a las seis de la tarde. Los chicos ya están allí y el
nuevo se retrasa un poco. A los cinco minutos por fin llega.
-Hola, buenas tardes. Soy Paul, vuestro nuevo mánager.
Conozco la situación, he estado mirando los archivos estos días y hablando con
vuestro antiguo mánager. Dejadme deciros que conmigo tendréis menos problemas y
que ya tengo la solución para el lío que tenéis. Las noticias malas solo se
olvidan si vienen unas mejores y eso es lo que vamos a hacer nosotros. Ya lo
iremos viendo, hoy es solo la reunión de presentación. Espero que además me
consideréis un amigo, no soy mucho mayor que vosotros.
Risas en la sala hasta que Harry habla.
-Se nota, se nota. Bajo ninguna circunstancia nos iríamos de
fiesta con nuestro antiguo mánager sin embargo contigo lo pasaríamos incluso
mejor.
-Si no es molestia, ¿cuántos años tienes? Digo, pareces muy
joven y que ya representes a bandas tan famosas…-dice Liam que no ha querido
perderse la reunión a pesar de la venda de su pierna.
-Tengo 29, y eso no es cuestión de edad sino de calidad
chicos.
Todos se levantan para darle la mano y acogerlo presintiendo
que se van a llevar muy bien con él, pero nada más lejos de la realidad.
Louis no ha hablado durante toda la reunión, ese tipo le
resulta familiar pero no sabe de qué, hay algo en él que le llama la atención,
como si lo conociera de algo pero no cae de qué. Quizás lo haya visto en algún
concierto representando a otra persona o en alguna gala o fiesta.
Al llegar a casa Niall habla un rato con Amy, con todo el
lío la ha descuidado y quiere saber cómo ésta. La niñera ya ha descubierto cómo contárselo a Niall sin que Caitlín pueda
hacerle nada, porque se delatará ella misma. Cuando comienza a hablar con él
quiere preparar el terreno para ir preparando su trampa pero justo recibe un
mensaje de la chica con una nueva amenaza.
De: Caitlín 21:09
Ten cuidado con lo que dices. Sigo vigilándote aunque creas
que no. Y si cuentas algo ya sabes lo que te pasará, pobre de Niall, tendrá que
despedir a su querida niñera.
No puede evitar asustarse un poco así que deja la idea
aparcada y prefiere mejorar su plan.