47-Amanecer

A la mañana siguiente el sol entra por los huecos que deja la cortina, parece pronto, alrededor de las siete de la mañana pero el chico ya está despierto. Prácticamente no ha pegado ojo en toda la noche, demasiados problemas. Lo único que lo tranquiliza es mirar a la chica que duerme junto a él. No puede evitar sonreír recordando la noche anterior. Después de que ella lo tranquilizara se tumbaron en la cama y empezaron a hablar pero las horas fueron pasando y el sueño los fue invadiendo hasta el punto de que ella no pudo evitar quedarse dormida en sus brazos. Él no quería despertarla y llamó a su madre para contarle lo ocurrido y así es como ella ha amanecido en la misma cama que el irlandés.

Ella se desespereza y mira un poco confundida a su alrededor hasta que termina de amueblar todo en su cabeza.

-Buenos días bella durmiente.

-Buenos días pequeño duencedillo.

-Ya es la segunda vez que dormimos juntos, no te acostumbres al calor de mi cuerpo eh.

-¿Qué quieres decir con eso?-dice incorporándose y apoyándose sobre los codos a la vez que apoya su cabeza en una de las manos y con la otra rodea el cuello de Niall- ¿Que mejor no lo haga porque me vas a dejar dentro de poco o qué?

-No,no, no quería decir eso..yo solo era que...

-Anda tonto-y le da un beso-que estoy de broma, no te pongas nervioso-se levanta y mira la hora- Venga que tenemos que ir al instituto.

De pronto cae en que se quedó allí dormida y seguramente su madre no lo sepa, así que se dirige alterada hacia su chico para que la lleve rápidamente a casa pero se tranquiliza cuando éste le dice que él piensa en todo.

Aún así se levanta para llevarla a su casa y que ella pueda cambiarse para ir al instituto. Por el camino le cuenta la idea a la que le ha estado dando vueltas.

Otra persona que tampoco ha pegado ojo ha sido Louis, no esperaba notar los síntomas tan rápido pero ha pasado una noche malísima con dolores muy fuertes. El médico le había aconsejado reposo pero que de momento podría hacer vida normal pero parece que no va a ser así. Después de todo cree que ha hecho bien comunicando su retirada de la banda tan pronto. Se intenta incorporar pero le es imposible. El dolor es muy agudo y desiste de su intento, decide no ir al instituto y seguramente ya no pueda ir más hasta que no este recuperado. Ni su familia ni su novia saben de su enfermedad, tan solo los chicos lo cual demuestra su gran grado de amistad aparte de ser compañeros.

Para Brit tampoco está siendo una buena mañana, ha vuelto a casa de sus padres pero ahora éstos no le hablan. Ella solo quiere hacerles entender que en cada momento debe hacer lo que le apetezca y que ellos no pueden obligarla a nada pero parece ser que ninguno está por la labor. Lo que ella no entiende es que su madre no diga nada, ni a favor ni en contra. Normalmente siempre se había ceñido a las decisiones de su marido pero siempre que podía ayudaba a su hija, y a escondidas se acercaba a su cuarto para apoyarla. No sabe el motivo pero algo ha ocurrido que la ha hecho cambiar.

Cada uno se dirige al instituto pensando en sus cosas, no está siendo una buena semana para ninguno aunque poco a poco los problemas se están solucionando.

Unas horas más tarde Harry en clase, le susurra a Adrianne algo que hace que ella emita un leve grito. La noticia es que ha conseguido que las imágenes se eliminen de la red, noticia que alegra a los cuatro amigos ya que es un problema menos.

-Eh, escuchadme-susurra Niall- se me ha ocurrido algo, bueno hoy es viernes y ninguno está de ánimos para salir pero tenemos que hacer un esfuerzo por Louis así que propongo que nos presentemos en su casa de sorpresa para animarlo.

-Me parece bien, podemos llevar pelis cómicas y preparar una merienda-dice Harry.

-Sí, vamos a llevar algunos juegos-continua Adrianne.

Dicho y hecho al salir de clases se ponen manos a la obra, cada uno en su casa prepara algo y deciden que juegos llevar.

Niall con ayuda de Amy está preparando unas ricas magdalenas cuando de pronto suena el timbre.

-Ya voy yo Amy, tú sigue.

Al llegar a la puerta se encuentra con una sorpresa agradable/desagradable. Se trata de Caitlín así que ya os podréis imaginar porque agradable pero porque también desagradable.

-¿Qué haces aquí? Estoy ocupado.

-Ay no seas seco cariño, ¿puedo pasar?-Niall mueve la cabeza en señal de afirmación- He venido a traerte una cosita que aún no había tenido oportunidad de darte.

-¿Qué cosa? Porque ya bastantes problemas me has traído...

-¿Yo problemas?

-Sí, tú. Tengo novia Caitlín y vio cuando me besaste, hemos estado enfadados.

-Ops, que pena, pero entiende que no lo sabía. ¿Hemos estado? ¿Acaso ya no?

-No, anoche nos arreglamos y no voy a dejar que lo arruines de nuevo, no sé a que has venido pero si es por lo que parece ya perdiste tu oportunidad.

-Voy a ser sincera contigo, si estoy aqui es por ti. Me arrepiento de lo que te hice pero estoy dispuesta a recuperarte, y vengo muy fuerte. Me da igual a quien tenga que derribar, yo fui la primera y en el fondo sabes que siempre lo seré. Pero bueno dejemonos de cosas serias. Y ahora toma, abre tu regalo.

Niall al principio se rehusa pero a fin de cuentas son amigos y él también está dispuesto a no dejar que ella lo estropee todo de nuevo así que pone una sonrisa ya que como a todos, los regalos le gustan.

-A ver anda, a ver que es-Niall quita el envoltorio y empieza a reír-Vaya, gracias.

-Es una tontería pero después de tanto tiempo fuera de tu casa pensé que te gustaría algo que te lo recordara y así no te olvidas de tus orígenes. Venga, una foto.

Niall posa con su regalo, en el fondo le ha hecho mucha gracia y le ha recordado a aquellos momentos bonitos que pasaba con ella.

Por un momento duda si invitarla a ir a casa de Louis pero cree que Debby estará incómoda así que decide abandonar la idea. Sin embargo la invita a tomar algo el sábado por los viejos tiempos.

Tras su marcha Niall vuelve a la cocina para terminar sus magdalenas, y una vez listas se ducha se cambia y se dirige a casa de Debby para recogerla.

Ésta se monta en el coche cargada de pastelitos preparados por su madre. Ninguno puede aguantarse a comerlos ya. Solo esperan que a Louis le agrade todo.

A las seis en punto todos están frente a la puerta y obviamente tocan esperando que Louis esté despierto. Por suerte lo está y verdaderamente se sorprende al verlos a todos allí.

Aún tiene dolores pero los está disimulando mientras se lo pasa bien rodeado de sus amigos. Están divirtiéndose jugando, viendo pelis y comiendo.

-Oh vaya se ha acabado el zumo, voy a por más-dice Debby.

Mientras se encuentra en la cocina preparándolo le llega un mensaje de un número desconocido que resulta ser la foto que Niall se ha hecho con su regalo. Debby no entiende nada y contesta.

De: Debby 20:15

¿Quién eres y qué es esto?

De: Desconocido 20:16

Ah sí, perdona. Soy Caitlín, hoy le he hecho ese regalo a tu novio y mira que contento estaba. Chao bonita.

Debby se muerde los labios, está muy enfadada. Después de haberlo perdonado él se dedica a salir con ella para que le de regalitos.

Ya que ella tarda mucho el rubio se acerca a ver si todo está bien. Apenas entra por la cocina ella le echa una mirada asesina y le enseña la foto pidiéndole explicaciones.

-Sí, bueno ha estado en mi casa para traerme ese detalle pero tú ¿cómo la tienes?

-Ella misma me la ha pasado. ¿Y tan tranquilo me dices que ha estado en tu casa? ¿¡Tan tranquilo?!

-Pero es que no...-Niall se calla y ambos se sorprenden al escuchar un ruido procedente del salón.

Escuchan mucho jaleo y se acercan. Se trata de Louis que se ha desmayado.

-Rápido, una ambulancia-grita Harry desesperado.