42-Sorpresa doble

Debby se encuentra en el aeropuerto dispuesta a partir, el vuelo se ha retrasado un poco y cada uno está entreteniéndose con algo para no aburrirse como todas las demás personas de la estancia. Michelle está con sus muñecas, Anne con una revista, Lucas leyendo un libro y Miguel haciendo fotos.

-Eh, Debby sonríe a la cámara.

-¿Así? ¿O así? No, no, espera, así.

La voz de una azafata por megafonía indica que ya pueden empezar a embarcar. La ‘familia’ nerviosa se pone en la cola para facturar las maletas, cada vez queda menos para llegar a España.  La cola es inmensa y parece no acabarse nunca, después de veinte largos minutos llegan junto a la ventanilla y Miguel enseña los documentos correspondientes, todo está en orden así que les indican que pasen.

Una vez dentro del avión buscan su asiento, ya que los billetes de Anne y Miguel se sacaron antes a ellos les toca juntos unas filas más alantes de sus hijos, y a Debby le toca sentarse con Michelle y su nuevo hermano.

‘Genial, te toca hacer de niñera’ se dice.

Lucas, por lo visto está acostumbrado a viajar así que se pide la ventana, Debby se pone en el medio y al otro lado su hermana. Son poco más de dos horas de avión desde Londres hasta Madrid por lo que Debby se pone sus cascos y empieza a escuchar música.  Lucas sigue leyendo su libro y Michelle se ha quedado dormida. Tras media hora de vuelo Debby cae en que le prometió a su madre que hablaría con Lucas. Se quita sus cascos y le dice:

-¿Te gusta leer?

-Sí, me relaja mucho.

-A mí también, aunque no tengo demasiado tiempo y además digamos que tuve problemas que me dificultaron el poder leer-dice Debby recordando la dislexia- ¿Qué lees?

-El ángel caído, es un libro muy bonito. Mezcla la fantasía con la ficción pero es el tipo de libro que me gusta. Me lo regaló mi madre…y aún no lo había leído.

-Vaya…¿quieres mucho a tu madre verdad?

-Sí. Mucho. Quiero que esté aquí conmigo…

-Pero ella está siempre junto a ti cuidándote. Y… ¿también quieres mucho a tu padre verdad?

-Claro…es lo único que me queda.

-Entonces supongo que querrás verlo feliz ¿verdad?

-Sí…supongo que sí…

-Entonces debes dejar de enfadarte y aceptar que tu padre y mi madre estén juntos. En familia, él es feliz así, y no porque se haya fijado en otra mujer quiere decir que se vaya a olvidar de tu madre. Ella siempre estará en vuestros corazones, igual que tú no la olvidas él tampoco. Y se siente mal cuando ve que tú no estás conforme con su decisión de ser feliz de nuevo. Si lo aceptas tendrás una familia, ¿no quieres volver a tener una? Tendrás dos hermanas, y prometo cuidarte tan bien como a Michelle. Y la mimo mucho eh…yo no te digo nada pero te convendría-dice Debby poniendo la mejor de sus sonrisas.

-Sí…supongo que tienes razón, no puedo ser tan egoísta ¿verdad?-Debby asiente-¡Vale! Decidido le diré a mi padre que quiero tener una familia, que quiero que Anne sea mi nueva mamá, pero eso sí sin olvidarme de mi mamá de siempre.

-Muy bien dicho-dice Debby feliz de que el niño haya hecho caso a sus palabras y acariciándole el pelo.

Después de eso cada uno ha llevado el viaje como ha podido, Anne se ha mareado un par de veces pero por fin están en tierra firme.

-Ah por fin, hogar dulce hogar-dice Miguel- Bienvenidas a Madrid, estoy seguro que os gustará. Vamos al hotel a dejar las cosas y después os voy a llevar a un bazar famosísimo por estas tierras.

-Sí, sí, bazar, bazar. Sí, sí, bazar, bazar-dice Michelle entonando una melodía.

Todos ponen rumbo al hotel, cada uno a su manera se siente feliz por un motivo distinto. Anne y Debby comparten el mismo, se sienten bien ya que hacía tiempo que no viajaban en familia estando todos tan contentos. Al llegar al hotel  se registran, y suben a las habitaciones.

-La 233 es la que ocuparemos tu madre y yo Debby, tú irás con los niños a la 235. Si te dan mucho la lata o ocurre algo ya sabes donde estamos. Os esperamos en el vestíbulo en 10 minutos-dice Miguel.

Todos dejan las maletas allí, hacen lo justo, básico y necesario y bajan de nuevo.  Salen emocionadas mirando hacia todos los lados, los edificios les parecen enormes, ven parques preciosos por todos lados, le gustan hasta los semáfotos.

-Menudo clima que hace aquí, hace mucho mejor tiempo que en Londres, mirad que sol-dice Anne mirando a sus hijas.

-Sol, sol, sol señor sol, sol, sol. Sal caracol-dice Michelle muy feliz cantando.

Llegan al bazar mencionado por el patriarca de la familia y las tres chicas se vuelven locas mirando los puestos. Hay de todo lo que se puedan imaginar. Hay un puesto que vende solo juguetes y Michelle insiste en ir así que Debby la acompaña mientras su madre mira unos bolsos. Una vez en el puesto a Michelle se le mete por los ojos y se encapricha con un paquete de colorantes para el pelo.

-Pero Mich, tú para qué quieres esto…

-Para pintarme el pelo, venga jo, si luego al lavármelo se quita Debby, porfa.

-No Michelle, no te pongas pesada, esto no lo quieres para nada, no te sirve para jugar así que no, elige otra cosa.

-Cómpralo, cómpralo. Si no lo compras haré que mis dragones vengan hasta aquí y te coman-dice la niña poniendo cara de maldad.

-Está bien, está bien. Pero que conste que no le tengo miedo a tus dragones.

-Ja, ja, ja he ganado la batalla.

Al volver con su madre le explica lo sucedido y su madre no puede evitar reír, y Miguel no para de hacer fotos a todo.

-Venga Debby posa con el paquete.

-Pero si es de Michelle, que pose ella.

-Pero tú has vivido la experiencia, así cuando de mayor veas esta foto recordarás porqué fue. Venga, venga.

Debby pone los ojos en blanco pero accede y se lleva el paquete de colorantes cerca de la cara mientras sonríe.

~~

En Londres también están pasando cosas. Harry ha negociado junto al mánager un plan de publicidad para evitar que las fotos se publiquen. Y parece ser que ha dado resultado, después de eso se dirige directamente a hablar con Adrianne y pedirle las disculpas oportunas.

Esa tarde han vuelto a quedar todos, también han avisado a Valentina que no se ha negado sin importarle que sea la nueva y no esté Debby, la única persona con la que tiene confianza. Pero una de las personas del grupo tiene un plan distinto y no ha acudido.

Zayn y Brit están en casa de él tomándose una rica merienda. Él está guardando un secreto que no podrá aguantar por mucho tiempo más, le da pistas y al final no puede evitar contárselo.

-¿Por qué no? Venga que soy tu novia, y yo te quiero mucho y te confiaría cualquier secreto-termina y le da un beso, ante esto Zayn no se resiste y le cuenta todo.

-Bueno, pero tienes que prometerme que no se lo vas a contar a nadie.

-A nadie.

-Bien, Niall tiene pensado ir a España para darle una sorpresa a Debby y pedirle por fin, que salgan.

-¿Quéeeeeee? Que romántico, ¡y ya era hora!

-Sí, parece ser que Debby antes de irse le dijo algo que le ha hecho tomar esta decisión.

-Que bien. Me alegro por ellos, espero que Debby no haga la tonta.

-Como me gustaría que nosotros también pudiéramos viajar.

 -Pues sí…pero por desgracia no, mis padres me matarían-dice Brit poniéndose triste.

-Bueno venga, fuera esas caras tristonas…ya te dejarán hacer más cosas, a mí mientras estés conmigo y tengas tiempo para estar junto a mí, todo lo demás me da igual. ¿Qué no podemos viajar ahora? Pues ya viajaremos.

-Gracias cariño, eres siempre tan comprensible. Yo antes siempre estaba cabizbaja a causa de mis padres, pero desde que estoy contigo me siento mucho mejor-sonríe y de pronto quita la sonrisa-Me pregunto que me dirían mis padres si se enterasen…

-Bueno, por el momento mejor que no se enteren. Y ey, no estés triste y mejor disfrutemos  juntos.

~~

Volvemos a Madrid donde Debby y los demás se sitúan. Están ya todos muy cansados y deciden volver al hotel para prepararse e ir a cenar.

Debby deja que Lucas se bañe primero, él es medianamente mayor y puede hacerlo solo sin embargo a Michelle tiene que ayudarla. Después se viste ella, se ha llevado tanto ropa informal como casual, como para salir por ahí y no sabe muy bien que ponerse. Piensa que debe pedirle opinión a su madre y va a su habitación. Toca la puerta pero no obtiene respuesta. Vuelve a tocar y nada. De pronto escucha risas del interior y decide mejor dejarlos en la intimidad. Vuelve a la habitación y finalmente se decide por algo que le viste pero a la vez no la arregla demasiado, algo casual.

En la cena están degustando unos deliciosos manjares típicos de España, a Michelle le está encantando la tortilla de patatas y Anne prefiere el jamón.

-Que rico-dice Michelle con la boca llena.

-¡Eh! Señorita no se habla con la boca llena-le regaña su madre.

La familia empieza a reír mientras la pequeña se avergüenza, de pronto Lucas deja reír y medita un momento sobre lo que va a decir.

-Papá, Anne, quiero que sepáis que estoy de acuerdo y que me gustaría que fuéseis mi nueva familia.

-Hijo, de verdad, ¿te estás refiriendo a que no te importa que esté con ella? Al fin lo has entendido…pero yo quiero que sepas que nuestra promesa siempre estará ahí.

-No me importa, y sí ya lo he entendido-mira a Debby y le sonríe ya que es la causante de que el niño haya entrado en razón.

Mientras ellos siguen disfrutando de la comida, unos metros más lejos un chico acaba de llegar al aeropuerto acompañado de su guitarra y su guardaespaldas detrás. Al principio no llama demasiado la atención pero al momento, unas cuantas chicas se acercan pidiéndole fotos y autógrafos. Lleva una gorra verde y como es lógico destaca entre la gente. Después de un rato atendiéndolas, se dirige hacia el exterior dispuesto a buscar el hotel de su amada.

Va con Josh, su guardaespaldas, que por suerte ha estado en Madrid un par de veces y más o menos eso los hace situarse. Tras un buen rato y varias confusiones llegan al fin al hotel y Niall sube rápidamente a la habitación para cambiarse mientras Josh busca información sobre la habitación donde se hospeda la muchacha.

Niall por recomendaciones de su guardaespaldas está esperando en la habitación a que éste suba con la información pero como tarda demasiado decide ir a buscarlo. En cuanto sale de su habitación se topa de frente con Debby, que no puede creer lo que ve, se frota los ojos pensando que está soñando o sufre de alucinaciones, pero cuando él la saluda ve que es real.

-¿Tú? ¡¿Qué haces aquí?!

-Eh…esto…yo bueno, digamos que te he seguido.

-¿Qué qué? O sea, no entiendo nada.

-Mierda, ya he estropeado toda la sorpresa.

-¿Qué sorpresa?

-Ven conmigo.

Niall tenía pensado ir a la habitación de Debby y decorarla con rosas y velas, de modo que cuando ella abriese la puerta lo viese a él en ese panorama pero gracias a que no ha tenido cuidado lo ha echado todo a perder así que tiene que improvisar una nueva forma de pedirle que sea su novia. Se le ocurre llevarla a la azotea y bajo la luz de la luna y siendo testigos las estrellas decírselo. Llegan hacia arriba y Debby está cada vez más confundida.

-¿Y bien?

-Verás Debby…anoche cuando te despediste me diste el valor para hacer algo, pensé que venir aquí sería una buena sorpresa ya que además no puedo estar ni un minuto separado de ti pero además…tampoco podía esperar para hacer algo. Aquí y ahora bajo estas estrellas quiero pegruntarte algo, ¿quieres ser mi novia?-dice mientras con una mano coge la suya y con la otra se toca la nuca.

-Q-que…si quiero…Bueno, yo-Debby está muy nerviosa pero de pronto para y cierra los ojos-Sí, claro que quiero, no voy a seguir perdiendo el tiempo- y abre los ojos para ver la enorme sonrisa que el irlandés ha puesto en su cara.

Ambos sonríen y Niall la coge de la cintura para ir acercándose poco a poco a su cara, primero roza sus labios con delicadeza, después la besa pausadamente para finalmente aumentar el ritmo del beso.

-Quiero gritar, gritar al mundo que te quiero-dice el rubio acercándose al borde de la azotea-¡TE QUIERO! ¡TE QUIERO!

-Calla, que te van a oír todos-dice la chica mientras ríe nerviosa.

-Eso es lo que quiero, que todos se enteren que te quiero más que a nada-y la besa de nuevo.

Debby llama a su madre para contarle lo ocurrido y decirle que bajará más tarde. Tras estar un rato en la azotea y contarle cual era el plan inicial bajan hacia las habitaciones, están en la puerta de la habitación 235, la de Debby, dispuestos a despedirse hasta el día siguiente pero Niall antes de que ella abra la puerta le dice:

-Quiero que seas lo último que vea antes de dormirme y lo primero al despertarme, ven a mi habitación.

-¿Qué?-Debby se sonroja-Bu-bueno pero…yo es que aquí están mi hermana y Lucas conmigo y bueno es que y-yo…no puedo…bueno dejarlos solos-dice tartamudeando.

-Shh-dice mientras le pone el dedo en sus labios-No voy a hacerte nada que no quieras, solo quiero dormir contigo, aprovechar todos los minutos perdidos, pero está bien.

-Vale, iré.

Debby, que es muy amiga de su madre, le cuenta la situación, Anne como es obvio le suelta un poco la charla pero accede a quedarse con los niños esa noche. Le advierte más de seis veces que tenga cuidado a lo que Debby responde ‘Sí mamá, solo vamos a dormir’.

Cierra la puerta y se dirige a la habitación de Niall, toca y éste le abre muy sonriente, ella pasa y le da un beso mientras él cierra la puerta.